Joven, muy formada y con las ideas claras. Así es esta futura emprendedora -cuyo nombre es precisamente Clara de Miguel- que, tras licenciarse en Biotecnología en la sevillana Universidad Pablo de Olavide, está decidida a abrir su propia empresa. Un proyecto que aplicará al campo de la veterinaria los últimos avances científicos en materia de genética, ofreciendo a criadores de caballos y perros de gran exigencia un "alto grado de especificación" en sus yeguadas y camadas.
La idea empresarial de Clara, cuyo germen lleva el nombre de Criatech, ha sido premiada recientemente con una beca completa para realizar un máster en la EOI (Escuela de Organización Industrial), un centro docente de negocios especializado en sostenibilidad, tecnología, emprendeduría e internacionalización, con sedes en Sevilla y Madrid.
La realización de este máster es el premio de un certamen a nivel nacional en el que participaron más de 200 proyectos de universitarios de toda España, donde la joven biotecnóloga sevillana obtuvo el segundo premio. Antes de eso, su idea ya había quedado primera a nivel andaluz.
De este modo, Clara se formará gratuitamente durante dos años con profesionales de primera línea de todo el territorio nacional, de cara a organizar de la mejor forma posible su futura empresa de alta tecnología. El primer año será de clases teóricas, y en el segundo -el que viene- comenzarán las prácticas: Criatech, el sueño de Clara, iniciará su andadura en ese momento.
ESTUDIOS. Cuando se le pregunta cómo llegó a estudiar Biotecnología, la joven da muestras una vez más de su claridad de ideas. "Creo que siempre he sido muy de ciencias, de pequeña me encantaba jugar con insectos y luego, algo más mayor, empecé la asignatura de Biología en el colegio y se convirtió en mi favorita", comenta.
Dos años antes de que Clara terminara el colegio comenzaron a impartir la carrera de Biotecnología en la Pablo de Olavide, y cuando la joven se informó sobre ella no tuvo duda: le pareció que cumplía con todo lo que buscaba. Tal y como la misma Clara explica, se trata de una carrera científica pero que no sólo se centra en los nuevos hallazgos, sino también en la aplicación que esos descubrimientos pueden tener para el hombre. "Creo que, en los tiempos que corren, es importante recalcar que la ciencia puede llegar a ser muy rentable", indica la joven sevillana.
La idea de Criatech surgiría más tarde, a lo largo de la carrera. Sin embargo Clara sintió que para tomársela en serio tenía que ampliar su formación en materia de gestión empresarial. De esta forma llegó al concurso que ofrece la Escuela de Organización Industrial para emprendedores universitarios, que consta de un curso previo en el que se tratan todos los temas referentes a montar y gestionar tu propia empresa (finanzas, sistema de operaciones, recursos humanos...).
Con respecto al contenido de su futura compañía, la joven recalca que se trata de una idea de negocio cuyo objetivo es el de destinar una serie de herramientas genéticas, dentro del ámbito de la biotecnología animal, con el fin de optimizar la cría equina y canina. En pocas palabras, Clara lo explica con un paralelismo: "se trata de hacer una especie de clínica de fertilidad, como las que existen para parejas humanas, pero enfocada a perros y caballos".
A través de los últimos avances y tecnologías en materia genética, su empresa podrá ofrecer un alto grado de especificidad a los criadores más exigentes: color, tamaño, etc... Pero también la garantía de yeguadas sanas, libres de enfermedades hereditarias. Una amplia gama de características congénitas, en definitiva.
Tal y como subraya, no se trata sin embargo de elaborar animales transgénicos "a la carta", como puede ser por ejemplo la famosa oveja Dolly, el primer mamífero clonado, nacida en 1996. "Entre otras cosas, porque aunque se trate de algo posible a nivel de ingeniería genética es tremendamente caro y difícil de conseguir, además de presentar numerosas dificultades de orden legal", indica.
De esta forma, Criatech se dedicará sobre todo al análisis genético y la preferencia embrionaria, obtenida de forma "natural". Algo que por otra parte el hombre realiza desde la noche de los tiempos, mediante cruces y selección de ejemplares, como destaca la futura empresaria.