El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, aseguró ayer que hay tiempo para modificar el Impuesto de Patrimonio, ya que se trata de un tributo ya creado, a diferencia de un nuevo impuesto sobre la riqueza, que ya no hay margen de hacer antes de que acabe la legislatura, pero que el PSOE llevará en su programa electoral. Con esta afirmación, Blanco rebatía al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que un día antes había indicado que no estaba previsto gravar a las rentas más altas con anterioridad a la disolución de Las Cortes, el 27 de septiembre.
"El Gobierno tendrá que evaluar si toma alguna decisión en relación con el Impuesto de Patrimonio, pero de momento ese debate no se ha planteado en el seno del Gobierno", afirmó en declaraciones a la Cadena SER.
El ministro de Fomento insistió en que no se puede crear un nuevo impuesto sobre la riqueza, teniendo en cuenta que la legislatura está a punto de concluir, por lo que no hay tiempo para aprobar una ley en el Parlamento. "La gente debe saber que los nuevos impuestos se tienen que aprobar en el Parlamento y ni siquiera vamos a ser capaces de aprobar leyes que están en trámite parlamentario (...), por lo tanto no hay tiempo para aprobar un impuesto nuevo sobre la riqueza. Desde luego hay un compromiso del PSOE de llevarlo en su programa electoral", subrayó.
El ministro afirmó que el Gobierno ya ha subido tributos como el IVA, especiales como el de la gasolina o el del tabaco, y el Impuesto de la Renta en el tramo más alto para gravar más a las rentas de capital.
"Sí que hemos hablado de fiscalidad en las decisiones que hemos tomado, pero es verdad, como ha dicho Rubalcaba, que en un momento de máxima dificultad y para contribuir a objetivos prioritarios para nuestro país como la creación de empleo es necesario que la banca contribuya a ese objetivo y también es necesario que los que más tienen contribuyan con un esfuerzo adicional", dijo.
Blanco afirmó que las respuestas deben ser "rápidas" y adoptarse "muy deprisa" debido al contexto de "gran volatilidad" que se está viviendo y teniendo en cuenta que la economía pasa por un momento "muy complicado". "Hace dos meses estábamos hablando de que estábamos saliendo de la crisis y ahora estamos pensando en la recesión", afirmó el portavoz del Gobierno. "Estamos ante una situación complicada, grave, y estoy convencido que solo la respuesta rápida es la que puede tratar de mitigar las consecuencias de esta situación", agregó.
