El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha dicho este martes que si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, diera "un paso atrás" y no fuese candidato en 2012, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, "es una opción", pero no ha precisado si sería su candidato favorito.
"Alfredo es una opción, algunos dicen que la mejor, mi opinión la daré en el momento en que el presidente del Gobierno anuncie, si es que lo anuncia, en contra del deseo de los socialistas, que da un paso atrás", ha dicho en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum.
Blanco ha dejado claro su "compromiso" y su "lealtad total" a Zapatero y ha asegurado que en el PSOE hay un "deseo de continuidad" del presidente del Gobierno que es "mayoritariamente compartido". Zapatero, ha asegurado, tiene el "apoyo unánime" de su partido para repetir si lo desea, pero está respetando "sus tiempos y su decisión", tal como él mismo ha pedido.
El 'número dos' del PSOE no ha valorado, en cambio, la posibilidad de que el PSOE celebrase un Congreso extraordinario después de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo si los resultados, como auguran las encuestas, son desastrosos para los socialistas porque, a su juicio, las encuestas no se van a cumplir.
"Estoy muy satisfecho de que todas las encuestas hagan esos pronósticos, porque los resultados no se van corresponder con las encuestas, por tanto habrá un antes y un después el 22 de mayo", ha asegurado.
También de cara a las elecciones generales de 2012, se ha mostrado convencido de que los progresistas volverán a ser mayoría, igual que lo fueron en 2004 y 2008, porque en España hay una "mayoría progresista" que queda patente "cuando acude a las urnas".
¿ACUERDOS CON IU?
En la misma línea, ha dejado claro que no comparte que el 'reparto' del voto de la izquierda entre PSOE e IU haga perder apoyos a los progresistas en el recuento electoral y no se ha mostrado partidario de un acuerdo previo con esta fuerza: "Ya tenemos una experiencia que no llegó precisamente al éxito", ha señalado.
Por eso, se ha mostrado "muy contento" de que el PP haya organizado "un festín para celebrar las encuestas", y ha avisado de que el PSOE "lo va a organizar para celebrar los resultados electorales".
Según Blanco, el PP pretende lograr su victoria buscando "el desestimiento del electorado progresista", pero ha augurado que no lo conseguirá porque los ciudadanos votan "por expectativas de futuro y Rajoy no es ninguna expectativa estimulante de futuro".
Además, ha aprovechado para volver a reprochar a Rajoy que su única propuesta contra la crisis sea convocar elecciones anticipadas y lo ha atribuido a que el líder del PP "tiene prisa porque teme perder el tren de la crisis" y, con él, su única oportunidad de llegar a la Moncloa.
De este modo, ha advertido de que aunque sería "deseable" pactar con el PP la reforma de las pensiones, tal acuerdo es "difícil" porque el PP está "instalado en la demagogia más absoluta" porque, como se demostró con la reforma laboral, no hace más que pedir reformas pero, cuando estas llegan, no las apoya y "pretende agradar no se sabe a quién".
EL PP UTILIZA EL "PESIMISMO"
El dirigente socialista ha culpado también al PP de presentarse como "milagro" cuando gobiernan y de intentar propagar "el pesimismo" si el que gobierna es el PSOE y ha avisado de que el pesimismo "no es inocuo" ni espontáneo, sino "un instrumento de control social que no sirve para crear nada pero que tiene una utilidad antipolítica, diluir las conexiones entre los ciudadanos".
"Si los resultados jamás podrán ser positivos de nada sirve intentarlo, esa es la lógica del relato pesimista, un relato corrosivo económicamente que genera desconfianza, desincentiva el consumo y desmotiva el emprendimiento", ha proseguido.
De este modo, ha concluido que el PSOE no ha tenido mala suerte por gobernar en este momento de crisis: "En un momento como éste, tan decisivo para España, cualquier progresista prefiere que su partido esté en el gobierno y no en la oposición·.
