La nueva ayuda aprobada por el Gobierno de 420 euros para aquéllos que hayan agotado la prestación por desempleo puede generar un agujero en las arcas públicas. Y para combatir el temido aumento del déficit, José Blanco insinuó ayer como solución una subida de impuestos para las rentas más altas.
De algún sitio tiene que salir el dinero que está sirviendo para poner en marcha el conjunto de iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno para paliar la crisis. En este sentido, el ministro de Fomento, José Blanco, abogó ayer por elevar determinados tipos impositivos a quienes tienen más renta, "si es necesario", para garantizar las políticas sociales y la inversión pública.
Así lo manifestó Blanco en una entrevista en cadena SER tras posicionarse sobre la decisión del Gobierno de ampliar la ayuda de los 420 euros a los desempleados que hayan perdido la cobertura. Posteriormente, matizó que eran reflexiones personales y no del Ejecutivo al que pertenece.
"Soy partidario de ayudar a los que más lo necesitan y si para ayudar a los que más lo necesitan en momentos de dificultad los que tienen más recursos tienen que apretarse el cinturón, habrá que decirlo con claridad a la sociedad", afirmó el ministro. Así, consideró que si es necesario elevar determinados impuestos a las personas que tienen más renta para garantizar políticas sociales e inversión publica "habrá que hacerlo". "La sociedad lo va a entender perfectamente".
Blanco señaló que "no es posible" mantener una política "de engaño masivo" en la que se establece que se puede "hacer todo" bajando impuestos y rebajando el gasto público, "sinceramente no se puede", afirmó en velada referencia a las ideas del PP.
Por ello, añadió, si se plantea ampliar la cobertura de los 420 euros para que haya mayor número de personas que tengan derecho a esta prestación, "estamos hablando de las arcas del Estado y por tanto los recursos son limitados". En este sentido, dijo que el Estado debe tratar de ayudar a las familias que tienen necesidades y que para ello "si es preciso" todos deben contribuir "ajustándonos y apretándonos el cinturón".
El ministro apuntó que en los últimos días ha escuchado "demasiada demagogia" por parte de quienes exigen extender la medida de los 420 euros con carácter universal, que son los mismos que también piden recortar el gasto público y bajar los impuestos. "Sencillamente, todo no se puede hacer simultáneamente".
Asimismo, se refirió a la "sensata y razonada" opinión de los sindicatos, que "apuestan" por buscar una solución que permita ampliar la ayuda dentro del ámbito del diálogo social. En su opinión, lo que debe caracterizar un presupuesto en un "momento de dificultades" es que todos deben contribuir a superar la situación para que se reactive la economía y permita volver a generar empleo.
Para amortiguar un déficit del Estado ya disparado, el Gobierno aumentó a mediados de junio pasado los impuestos que gravan los hidrocarburos y el tabaco, y no descartó alzas de otras cargas fiscales en septiembre. Sin embargo, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó que no habría este año nuevas alzas.
Por su parte, el portavoz de Economía del Grupo Popular en el Congreso, Cristóbal Montoro, dijo ayer que cuando el Gobierno anuncia que va a aumentar los impuestos "siempre piensa en subirlos a las clases medias, que son las auténticas pagadoras".
El portavoz popular aseguró que, detrás de lo que anunció ayer el ministro Blanco de aumentar impuestos "a los más ricos", lo que "en realidad" piensa es incrementarlos a los mismos a quienes les afectó la subida de los carburantes y el tabaco en junio, "es decir, a todos los consumidores, y especialmente a las clases medias".
Montoro acusó al Ejecutivo de "no tener dinero" para pagar los "grandes servicios públicos" y dijo que "el fiasco" de los 420 euros a los parados que se han quedado sin subsidio, que ahora quiere ampliar, "es el exponente de que ha ido a una política de recorte sobre lo que era una idea original, que todo parado sin subsidio accediera a esa prestación".
Asimismo, reprochó al Gobierno que haya "corrido" cuando suprimió el tributo sobre el patrimonio, "que sí que es un impuesto que gravaba efectivamente a los ricos, no en términos de renta sino de patrimonio".
En su opinión, si desde el comienzo de la crisis el Gobierno hubiera aplicado una política económica y presupuestaria adecuada, "hoy no estaríamos ante un subsidio de paro que supone una cifra descomunal".
Montoro recalcó que España es el país del mundo desarrollado donde se han perdido más puestos de trabajo y que el PP propuso desde el principio de la crisis que había que atajarla con una política de austeridad.
Añadió que "el sentido de estos subsidios especiales" radica en el hecho de que se haya pasado de una tasa de paro del 8% al 18%, que en año y medio se hayan perdido 1,3 millones de empleos y que muchas familias "lo pasen tan mal" como para no tener ingresos.
