Una decena de trabajadores de Asuntos Sociales del ayuntamiento de Dos Hermanas han estado estudiando durante toda la semana pasada el acoso escolar (bullying), para comprender mejor este fenómeno y tratar los casos con mayor perspectiva, ya que ellos serán los que tengan que tratar a los chavales más conflictivos.
Desde las ponencias, se ha dejado claro que el acoso escolar se trata en las escuelas y los institutos. Sólo los casos más conflictivos y problemáticos son los que se derivan a los trabajadores de la concejalía de Asuntos Sociales, que durante la semana pasada han tratado de desgranar este fenómeno para poder llevarlo a la práctica en el municipio de Dos Hermanas.
En una de las salas de la comisaría de la policía local han tratado de ver mecanismos de detección de los chicos y chicas acosados, normalmente son chavales que presentan perfiles caracterizados por no querer ir al colegio, estar deprimidos y presentar pocas dotes comunicativas tanto con padres como con otros amigos, además, se han dado algunos casos de suicidio, como en España el caso Jokin.
En el Reino Unido, por ejemplo, se reconocen en torno a los dieciséis chicos y chicas que mueren anualmente por causas relacionadas directa o indirectamente por el bullying. La comunicación en estos casos es fundamental, así como tratar que los menores se relacionen con otro grupo de personas diferente al grupo acosador.
Aunque no hay un perfil claro, pues depende de la inteligencia y el entorno (un menor siempre puede fingir una buen comportamiento), sí que se ha hablado de que normalmente los acosadores (los ponentes han preferido llamarlo "matones"), suelen venir de familias de acosadores, y en ocasiones son acosados por adultos, situación que deriva en una jerarquía para con otros compañeros de clase.
Cuando se trata grupo de acosadores, estos con el tiempo suelen alzarse con un líder que entiende que la violencia es una forma de obtener sus objetivos, y además se rodea de seguidores, en parte temerosos de que no sean ellos los acosados.
Las recomendaciones que se han dado en estos casos son aumentar la comunicación y la convivencia, aunque también se alerta de los casos que chavales que, al sentirse protegidos y arropados por su entorno, terminan convirtiéndose en acosadores. También se trató los nuevos y recientes casos, derivados de los avances tecnológicos.
Es lo que se llama ciberbullying, aquel chico que no tiene un comportamiento extraño en las clases, pero que sí provoca intimidación y miedo mediante los mensajes a móviles, o a través de los correos electrónicos o el los chat privados, como el conocido messengers, una forma de hablar con gente conocida por internet mediante mensajes cortos, esta última forma, debido a la intimidad del medio de comunicación, resulta muy difícil de detectar, y generalmente se hace descubriendo el perfil del acosado.
Por último, hasta el momento se ha dejado claro que no hay que obsesionarse con el tema, tan sólo por un insulto a otro compañero de clase, cosa que ha sido muy tradicional en las escuelas españolas.
