Oficialmente, el Señor que sale con el paso más grande en la Semana Santa palaciega se llama Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilatos. Para el pueblo, que importa más, basta con decir El Cautivo. Jesús de pie, con las manos atadas, mirando a ese pueblo que lo ha convertido en el referente local del crecimiento cofrade a lo largo del último cuarto de siglo, es Cautivo por Amor, según el lema utilizado por la Hermandad del barrio del Furraque, que cuenta además con otros titulares más antiguos el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de los Remedios, que procesionan el Jueves y que ha focalizado este año 2013 en el calendario para realzar, extraordinariamente, los 25 años de la llegada de su tercer titular a la capilla con un amplio abanico de actividades pastorales, caritativas y de cultos que tendrán su colofón este sábado con una procesión en viacrucis del Señor desde la Parroquia de Santa María la Blanca adonde fue trasladado el pasado domingo hasta su propia capilla y, en última instancia, el domingo 27 con una misa de acción de gracias. En rigor, no es sólo la Hermandad quien se hace cargo de la efemérides, quien es consciente de las Bodas de Plata, sino el mundo cofrade y el pueblo en general, pues concurren diversas coincidencias en estos últimos 25 años: nacimiento no sólo de una cofradía más que agrandó la Semana Santa por el Martes, sino crecimiento de la devoción, de los hermanos, de los penitentes... e incluso del pueblo. El Cautivo llegó a la capilla de Los Remedios un 3 de marzo de 1988, y desde entonces muchas cosas han cambiado: la actitud del clero ante esta hermandad y ante el universo cofrade en general; el prestigio del escultor Juan Manuel Miñarro, que en aquel entonces era aún, como quien dice, un chaval, y que a partir de aquel momento no sólo comenzó a convertirse en una institución que investigó el cuerpo de Cristo a partir de la Sábana Santa, sino que incluso completó el misterio palaciego con cinco figuras más; el número de nazarenos que acompañó en 1995 al Señor en su primera procesión, 18, mientras que hoy ronda los 400; y, sobre todo, el tamaño de la Semana Mayor palaciega, que en aquel entonces se concentraba en el triduo pascual a partir del Jueves Santo y desde entonces, gracias al fervor popular extendido por el Martes, es ya una semana completa de interés turístico en el pueblo; que se lo pregunten a los restaurantes. Por eso había motivos suficientes para organizar una comisión que conmemorara el XXV Aniversario de la bendición de este Señor tan particular y tan cercano, el del Furraque, el del Barco, como conocían a su paso desmesuradamente grande cuando iba solo. La comisión se creó y ha sido prolífica en actos de todo tipo bajo la batuta de Fran Cabeza, a la sazón presidente del Grupo Joven, quien también señala que a partir de la llegada del Cautivo, la hermandad tomó un nuevo rumbo y se rejuveneció. No en vano, en la junta directiva actual, al margen del hermano mayor, José Díaz Lay y algún que otro veterano, abundan los hermanos con una media de 30 años de edad. A partir del desembarco del Cautivo en el Furraque, esta hermandad, con 3.000 hermanos, se convirtió en la más populosa de Los Palacios, y la lista de espera de costaleros cada año en la igualá del Cautivo, en la más larga de la historia. La Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de los Remedios ha cobrado tal impulso que recuerda en este final de año que en 2014 se cumplen otras dos efemérides de relumbrón: el 75 aniversario de la llegada del Crucificado, de Castillo-Lastrucci; y el 125 aniversario de la fusión de las dos antiguas cofradías que antes eran independientes, la de la Vera Cruz y la de Los Remedios. El XXV aniversario de la llegada del Cautivo a Los Palacios y Villafranca ha dado de sí una rica programación cultural y eclesiástica desde el pasado mes de febrero, atendiendo a tres frentes primordiales: el pastoral, con conferencias como la del vicario episcopal para la Nueva Evangelización en el Año de la Fe, Adrián Sanabria, el pasado 4 de febrero; o la charla del pregonero de la Semana Santa sevillana en 2006, Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp; la obra social, con un acuerdo con Cáritas sin precedentes; y unos cultos extraordinarios, como la procesión de este próximo sábado. Que el Cautivo conquista corazones en masa lo demostró el traslado del pasado domingo, una procesión que apenas duró una hora y echó a la calle a miles de personas para no perdérselo. La programación especial reunió también el pasado 7 de marzo a los últimos hermanos mayores, y particularmente a los que trabajaron tanto por que el Señor llegara, en una mesa redonda titulada El sueño cumplido. Días antes, Miguel Troncoso, hermano mayor en aquellos días de hace 25 años, explicó en una conferencia la incorporación del Cautivo a las Reglas de la Hermandad. Tras el verano, las conferencias no han cesado, como la impartida por José Antonio Rodríguez Benítez, pregonero de las Glorias de Sevilla, Cautivo, devoción de antaño, o por la periodista Susana Herrera, La Muerte como fuente de vida. Cautiva por amor. Por otro lado, la semana pasada se proyectó en el Teatro Municipal Pedro Pérez Fernández el audiovisual Cautivo palaciego y la banda del Cristo de la Vera Cruz ofreció un concierto. Esta semana, de hoy al jueves 17 de octubre, la Parroquia de Santa María la Blanca, que alberga excepcionalmente al Cautivo, celebra un triduo extraordinario en su honor que se espera multitudinario.