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Bofetada a los hogares

el 11 jul 2012 / 07:41 h.

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  • Se esperaba que fuera duro, pero no tanto como para dar ya por enterrado el programa electoral del PP en materia de economía. El paquete de medidas de ajuste anunciado ayer en el Congreso por Mariano Rajoy, el cuarto desde que accediera al Gobierno, carga aún más el coste de la crisis sobre los hogares, cuya cesta de la compra se encarece al tiempo que sus ingresos se devaluarán. Por un lado, sube con fuerza el IVA salvo para artículos de primerísima necesidad, siendo éste un impuesto que pagamos todos al consumir, a la vez que se incrementará la carga fiscal al tabaco y se crearán otras de índole ambiental. Y por el otro, se rebajará la prestación para trabajadores que, a partir de ahora, tengan el infortunio de perder su puesto, al tiempo que el empleado público verá esfumarse una de sus pagas extra, en concreto la de Navidad. ¿Es todo? No. En meses venideros llegará otra reforma de las pensiones -y ya sabemos que reformar implica recortar-, y en sólo unas semanas conoceremos los cambios en la legislación energética que hará recaer en los consumidores parte del déficit de tarifa actual. ¿Y es todo? No. El viernes y el sábado sabremos cuál es la letra pequeña del rosario de sacrificios -así los calificó el propio presidente- adelantados en la Cámara Baja.

    Las caras del los ministros reflejaban ayer la severidad de unos ajustes que el Ejecutivo calcula en 65.000 millones de euros. No era para menos puesto que Rajoy, argumentando que España está en un atolladero y, por ende, no tiene más remedio que proceder así, estaba dando por liquidado el programa electoral con el que el PP ganó en noviembre pasado y que le sirviera de azote contra el Gobierno Zapatero.

    Lo más inmediato, lo más cercano y lo que a más personas afecta es el aumento del IVA , que podría entrar en vigor el domingo -no está aún confirmado-. El tipo general, ahora en el 18%, sube al 21%, colocándose así en la media de los socios europeos. De golpe, tres puntos más. Mientras, el tipo reducido -aplicado a la mayoría de los alimentos, los productos sanitarios, los billetes de transporte, las entradas para cine, teatro y espectáculos varios, los servicios de limpieza y la hostelería- escala del 8 al 10%. En cambio, se queda igual el tipo superreducido, el 4%, válido para artículos de primera necesidad -pan, leche, queso, frutas, verduras, huevos, legumbres y patatas, así como libros, periódicos, revistas, VPO y los vehículos y las prótesis para las personas con minusvalías-.

    ¿Cuánto nos costará esta alza del IVA? Las asociaciones de consumidores hablan de entre 415 y 600 euros al año por familia. Hay que tener en cuenta, además, que también se elevará la carga fiscal sobre el tabaco y se creará un impuesto verde, unas iniciativas que Rajoy no concretó. Para evitar alteraciones en los precios y las adquisiciones que traten de esquivar la subida, la del IVA será efectiva tras publicarse en el BOE en los próximos días (posiblemente el sábado, tras aprobarlo el Consejo de Ministros del viernes). En el caso del turismo, sin embargo, podría demorarse hasta octubre, para así no afectar a la temporada alta, pero habrá que aguardar a la letra pequeña.

    A partir de 2013, asimismo, se eliminará la desgravación que en el IRPF tiene la adquisición de la vivienda habitual (fijada con carácter general en el 15% hasta un máximo de 9.040 euros anuales), que Zapatero quitó y recuperó el PP tras ganar las elecciones. Este revés es para las nuevas compras, no para las antiguas o realizadas en 2012, que sí conservarán el beneficio fiscal -por tanto, carece de retroactividad-.

    Vayamos ahora a los ingresos de los hogares. Por lo pronto, los funcionarios verán esfumarse la paga extra de Navidad -ejemplo: para un salario de mil euros, implica setecientos menos-. Las catorce pagas, pues, se quedarán en trece. A partir de 2015 podrán recuperar el importe pero no en metálico, sino como una aportación del Estado a planes de pensiones. A este retorno, sin embargo, no podrán acogerse los altos cargos de las administraciones.

    Pero a los empleados públicos del Estado (2,7 millones) todavía se les aprieta todavía más. Se les reducirán los días de asuntos propios, bajará el número de liberados sindicales y se promoverá la movilidad geográfica. Si unimos todos estos matices, obtendremos un sobrante de trabajadores que abrirá la puerta a los despidos en la administración, una teoría que queda reforzada con la intención del Gobierno de cerrar empresas públicas y fundaciones de carácter público y, además, con el coto puesto al absentismo puesto que se prevé equiparar el régimen de incapacidad temporal -es decir, por enfermedad- al que existe en el ámbito privado.

    El segundo varapalo en los ingresos de los hogares procede del recorte a las prestaciones por desempleo , un recorte que, al igual que con la subida del IVA o el despido barato, dijeron el Gobierno y el partido que lo sustenta, el PP, que nunca acometerían. En la actualidad, el trabajador que pierde su puesto percibe el 70% del salario que tuviera durante los primeros seis meses en el paro; para los siguientes, hasta un máximo de dos años, un 60%. Es este último porcentaje el que mengua al 50%. Un ejemplo: para 1.000 euros de sueldo, serían 500, en lugar de 600. El objetivo, según argumenta Rajoy, es impulsar la búsqueda en el mercado laboral. Su argumento coincide con el lanzado por la patronal CEOE: el parado sólo rastrea cuando está a punto de agotar el subsidio.

    A los empresarios, asimismo, les hace el Gobierno otro regalo, por ellos largamente demandado: una rebaja de las cotizaciones sociales, de dos puntos hasta 2014, a repartir entre un punto en 2013 y otro en 2014. ¿Qué supone? Un alivio para los costes laborales de las compañías y, al menos en teoría, un incentivo para facilitar las contrataciones.

    Y números. 65.000 millones de euros de ahorro en los próximos años previstos ahora, más 27.000 anteriores anunciados el pasado diciembre, más 10.000 en sanidad y educación, más 18.000 en las comunidades autónomas. Sí, lo definió bien Rajoy: "Sacrificios".

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