Toros

Bogotá: sí a los toros

Los principales matadores de un lado y otro del Atlántico se unieron por primera vez en la historia para defender la actividad taurina de la plaza Santamaría de la capital colombiana.

el 13 nov 2014 / 21:56 h.

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El Juli, Manzanares, Perera y Talavante fueron algunos de los toreros que acudieron a Bogotá a la llamada de César Rincón. / Mauricio Dueñas (EFE) El Juli, Manzanares, Perera y Talavante fueron algunos de los toreros que acudieron a Bogotá a la llamada de César Rincón. / Mauricio Dueñas (EFE) No faltaba casi nadie. Allí estaban El Juli, Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante, Curro Vázquez, Sebastián Castella, Iván Fandiño, Manuel Escribano, Miguel Abellán, Juan José Padilla, Diego Silveti, El Payo, Luis Bolívar... hasta José María Manzanares, que llegó directamente desde el aeropuerto y recibió una ovación de cariño y respeto que tenía el nombre de su padre, recentísimamente fallecido. La crema del toreo supo aparcar todo –incluso sus propias diferencias– para acudir a la llamada del maestro César Rincón, definitivo catalizador de esta protesta coral que, más allá de pedir la reapertura de la plaza Santamaría de Bogotá, quería reivindicar la libertad para ir a los toros a un lado y otro del Atlántico. Se trataba de arropar a los novilleros colombianos que permanecen en huelga de hambre a las puertas del histórico coso bogotano, condenado arbitrariamente por el alcalde Gustavo Petro a pesar de la sentencia del Tribunal Constitucional que insta a devolver la actividad taurina al recinto. Las declaraciones de los toreros se sucedieron: José María Manzanares, que aún no ha puesto fecha a su reaparición, comentó que el acto de ayer suponía «un gran ejemplo por el coraje de esos novilleros y por la unión de todas las figuras del toreo». El Juli calificó la prohibición del alcalde Gustavo Petro –que fue dirigente del sanguinario grupo terrorista M-19– como «un atentado contra la libertad de los profesionales que vivimos de este oficio». El diestro madrileño también criticó que por una «decisión política» no puede ejercer su profesión en este coso taurino. Ponce y Carlos Núñez estuvieron presentes en la cita de apoyo que se convocó en Madrid. / Zipi (EFE) Ponce y Carlos Núñez estuvieron presentes en la cita de apoyo que se convocó en Madrid. / Zipi (EFE) Profundamente emocionado, Rincón calificó de «histórico y feliz» el momento vivido. Hay que recordar que el alto tribunal ordenó el pasado mes de septiembre la vuelta del espectáculo a la plaza Santamaría basándose en la inexistencia de normas legales que lo prohíban de forma general. La sentencia daba un plazo de seis meses para disponer lo necesario para su reanudación pero la aportación más valiosa de ese fallo era el reconocimiento de la Tauromaquia como una «tradición cultural de la Nación, susceptible de ser reconocida por el Estado». Pero el brillo de las figuras no opacó a los novilleros que, con su esfuerzo y tesón, han hecho posible esta respuesta del sector que no llegó en otros lugares como San Sebastián o Barcelona. Los novilleros celebraron el apoyo internacional a su causa y la «unión de todos los estamentos de la fiesta brava», según expresó Andrés Castillo, que concluyó una huelga de hambre de 40 días al comienzo de la protesta. El acto culminó con la lectura de un manifiesto escrito por el periodista colombiano Antonio Caballero, que fue suscrito por los asistentes. El texto, que ya contaba con el aval de otras voces relevantes como las de Mario Vargas Llosa, Joaquín Sabina o el pintor y escultor colombiano Fernando Botero, era un canto a la libertad: «La libertad de expresión; la libertad de elección; la libertad del placer, contenidas todas en el eterno sueño libertario que es la prohibición de prohibir. Este es un manifiesto para hombres libres», concluía el escrito. La protesta de Bogotá encontró reflejo en otro encuentro de taurinos convocado en el madrileño barrio de Chamberí por la Unión de Criadores de Toros de Lidia y el Foro de la Juventud Taurina. No faltaron figuras históricas como Palomo Linares o Santiago Martín El Viti, encabezando un largo listado de toreros, empresarios y hombres del toro. Enrique Ponce y Carlos Núñez, presidente de la Unión de Criadores, leyeron otro manifiesto en el que se ensalzaba el papel desempeñado por esos novilleros desconocidos que han logrado lo que parecía imposible: unir a todos los estamentos del toreo. «Hoy estamos mirando a Bogotá, pero nos movilizaremos para salir a la calle sin complejos a exigir nuestros derechos: derecho a decidir, derecho a ejercer nuestra profesión, derecho a libertad creativa, derecho de empresa.... La Tauromaquia no entiende de política, la Tauromaquia es cultura y sólo entiende de libertad». Seguramente se abre un precedente...

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