C. MUÑOZ / E. FUENTES
Para que se vayan familiarizando con la Universidad, los estudiantes sevillanos que ayer empezaron la Selectividad se enfrentaron a un examen de análisis de texto en el que se exponían los pros y contras del proceso de Bolonia, el que será a partir del curso que viene su nuevo modelo de enseñanza. La primera jornada de la prueba se resolvió sin incidentes en las dos universidades sevillanas.
Como viene ocurriendo en los últimos años, el análisis de texto periodístico se impuso al literario. El artículo publicado en ABC por José Ignacio Cubero titulado Bolonia (II): la enseñanza (de corte crítico con el sistema de enseñanza superior) le ganó de calle al fragmento seleccionado de La verdad sobre el caso Savolta, del escritor Eduardo Mendoza.
Con el examen de Lengua se inauguró ayer oficialmente la última Selectividad con el modelo actual, que el año que viene será sustituida por una prueba genérica más corta (cuatro exámenes frente a los seis actuales) y con la que se pretende ordenar mejor la entrada en aquellos grados donde la demanda es mayor a la oferta.
Miguel, profesor de Francés en el IES Camas, consiguió que el tribunal le dejase entrar en el aula 1 de Derecho en la Olavide para poder tranquilizar a sus alumnos. "Algunos tienen las manos agarrotadas", confesaba al salir de la clase a las 9.00 en punto de la mañana, cuando arrancó la Selectividad en toda Andalucía.
Era el momento de santiguarse, de tocarse al bolsillo donde mamá había metido la estampita de la Macarena y de buscar la mirada cómplice del compañero de banca. A las 10.30, en el primer descanso, los nervios se relajaron. "Ha sido más fácil de lo que me esperaba", reconocía Rocío, alumna del Valle Inclán, en Sevilla Este, para la que su obsesión durante los últimos 15 días ha sido mentalizarse de que lo más importante es "controlar".
No era la única que lo pensaba. "Yo ya me he tranquilizado", asentía Silvia, también del IES Valle Inclán, que reconocía que pese a los nervios de las horas previas había desayunado "unos choco crispis con leche". Carmen, Coral y María, de los Salesianos de San Pedro, intentaban en vano repasar los apuntes de Historia y Filosofía.
"Yo llevo en el cuerpo tilas y valerianas", apuntaba Carmen con una sonrisa floja, secundada por su amiga Coral: "Esta mañana no he podido comer de los nervios". Impasible las miraba su compañera Auxiliadora, que en medio de tanto ajetreo de apuntes y esquemas daba cuenta de un generoso bocata de caña de lomo.
El resto de los exámenes de la primera jornada de Selectividad -termina mañana jueves- fueron Historia, Filosofía y Lengua extranjera. En Historia, las opciones fueron la caída del imperio colonial y la crisis de 1898 y el desarrollo de la Guerra Civil (1936-1939), donde los que se decantaron por ésta tuvieron que desarrollar sus conocimientos sobre el tema a partir de un decreto firmado por Franco en el que disponía cuál era su modelo de Estado.
En Filosofía, pocas novedades: un fragmento de Discurso del Método, de Descartes, o de Fundamentación de la metafísica de las costumbres, de Kant. En Lengua extranjera, uno de los exámenes más temidos del día de ayer, los jóvenes analizaron un texto sobre el cambio climático y sus efectos directos o no en los dos últimos grandes desastres naturales que han azotado Estados Unidos, el Katrina y el Gustav.
Los alumnos con necesidades especiales -25 en la Universidad de Sevilla y cuatro en la Olavide- disponen, en el caso de que lo precisen, de más tiempo para hacer el examen y de los medios técnicos con los que poder contestar a las pruebas. Fue el caso de un alumno invidente, que pudo hacer el examen en braille.
A lo que ningún estudiante se arriesga es a apurar el tiempo con el que llega a la sede donde tiene que hacer el examen. "Yo estaba en la Olavide con una hora de antelación", reconocía Rocío. El temor a los atascos o a equivocarse de lugar les hacen ser previsores. Algunos de los 6.431 estudiantes que ayer se examinaron en la Hispalense y la Olavide aprovecharon el trayecto en el Metro para refrescar los últimos conceptos.
Hoy miércoles y el jueves, los alumnos deberán examinarse de la segunda parte de la Selectividad, dedicada a las materias propias de la rama cursada. Las materias elegidas en esta segunda parte de la prueba determinarán la vía de acceso preferente, que junto con la calificación que obtengan establecerán el orden con el que posteriormente participarán en el proceso de preinscripción para elegir la carrera.
Los que no aprueben (sólo uno de cada diez) tendrán otra oportunidad el 16, 17 y 18 de septiembre.
