El presidente del Congreso , José Bono, llamó ayer a los ciudadanos a "no retroceder" en la búsqueda del bienestar pues considera que el presente está en sus manos y no es tarea de "castas" o de los "vaivenes de especuladores". Esta petición la realizó durante la celebración del día de la Constitución, acto en el que el tema de conversación fue la movilización de los controladores.
En su discurso del acto institucional del aniversario de la Constitución de 1978, Bono explicó que celebrar la Constitución es un "acto vivo" y que, "a pesar de dictadores y caudillos, la idea de una España de ciudadanos libres e iguales, que ya proclamó la Constitución de 1812, latía con fuerza irresistible en el corazón de los españoles que se rebelaban y no soportaban la tiranía".
A su juicio, España no necesita hoy "acciones excelsas de personajes heroicos, sino actos cotidianos de trabajo responsable que, al multiplicarse por millones de personas, transforman la sociedad". "Ésa es la razón para ser optimistas -sostuvo-. No porque tengamos fe en la magia, ni en la burocracia, ni en las encuestas favorables, sino porque sabemos que el futuro es una sucesión infinita de presentes".
En este sentido, quiso dejar claro que "el presente no es un trabajo reservado a una casta o profesión, y mucho menos a los vaivenes de los especuladores o de quienes sólo quieren ganar el titular del día siguiente en un periódico, sino tarea vital de millones de personas que no desean retroceder".
En su discurso, Bono incidió también en la unidad de los españoles, que se articula a través de "la tierra, el idioma, el clima, los valores, la historia". "Nos unen muchas cosas pero a veces parece que nos esforzamos en poner en común solamente aquello que nos enfrenta. Pese a nuestros empeños en exagerar diferencias, lo que nos une como españoles es mucho más que lo que nos separa, y por mucho que se empeñen algunos en separarnos, somos millones los que sabemos que, con la Constitución de nuestra parte, no hay peligro de ruptura", remarcó Bono.
Durante la celebración del Día de la Constitución, a la que sólo acudieron tres presidentes autonómicos Alberto Núñez Feijóo (Galicia), José María Barreda (Castilla la Mancha) y Marcelino Iglesias (Aragón), también intervino el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero -que fue abucheado por el público a su llegada al Congreso-, quien también alabó el texto constitucional como garante de la etapa de "mayor" libertad.
Asimismo, intervino el presidente del PP Mariano Rajoy, quien destacó la "plena vigencia" de la Constitución y destacó que su partido siempre la apoyará "para que dure mucho tiempo".
Por último, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, explicó que la Constitución española ha propiciado al país "la etapa de más crecimiento, de más desarrollo y la etapa de más libertad" de nuestra historia y augura para la Carta Magna "una larga vida". "Estamos convencidos de que le queda mucho tiempo por delante", destacó el dirigente socialista.