Con la complicidad propia de dos amigos que comparten piso por una temporada, Boris Izaguirre y Juan José Millás se sentaron a desayunar esta semana ante los periodistas sevillanos para hablar de sus obras, galardonadas como finalista y ganadora del Premio Planeta respectivamente.
La cita era en la Fundación Jose Manuel Lara, a las 10.30 horas. Llegaron juntos y hablaban sobre las actividades que la organización les había preparado durante el día. Boris, finalista con su novela Villa Diamante, haciendo alarde de su desparpajo televisivo, saludaba y piropeaba a todo aquel que pasaba por su lado, con caidita de ojos incluida.
Juan José Millás, ganador por Mundo, más en el papel de literato y columnista, se mantenía en silencio. "Somos tan diferentes, que es muy divertido pasar tanto tiempo juntos porque no dejamos de sorprendernos", aseguró Millás, que aunque ya conocía a Izaguirre del programa de radio en el que colaboran, La ventana, de Gemma Nierga, no había pasado nunca tanto tiempo con él. "De Juanjo lo que siempre me sorprende es su sentido del humor, que es inmenso. Siempre está preparado, a tiro..,", añadió Boris.
Ambos autores hablaron de cómo habían llevado lo del premio. Boris explicó, que con el Planeta había conseguido darse a conocer como escritor, ya que todo el mundo lo reconoce por la televisión. "El día que me dieron el premio me fui al gimnasio y la gente se me acercaba a felicitarme y a decirme que no tenían ni idea de que yo fuese ecritor" aseguró Izaguirre, que ya ha publicado siete libros anteriormente.
Por el contrario, Millás, más que conocido por sus libros y sus artículos de opinión, comentó que lo que más estaba disfrutando es de los paseos que se está dando por España para presentar la novela. "Tenemos una gira para promocionar las novelas fantásticamente montada y estoy muy contento porque ha coincidido con un momento muy interesante socialmente, las campañas electorales".
A lo de la promoción, Izaguirre contestó "Yo he tenido más suerte que Juanjo porque además de las presentaciones, mi novela cuenta con la ventaja de que soy venezolano y como Hugo Chávez está de moda, yo también lo estoy", bromeo.
Mientras que uno hablaba de su obra, el otro reforzaba con nuevas explicaciones. Estaban encantados de haberse conocidos y así, Millás dijo de Boris cosas como: "Es tan elocuente, que disfruto de cada paso que damos juntos" "Tiene un humor inteligentísimo y una extensa cultura como lector". A su vez, Boris, comentó sobre Millás: "Es muy rápido mentalmente y sabe relacionar conceptos de una manera verdaderamente asombrosa" "Estoy aprendiendo mucho de gastronomía, porque es todo un erudito en ese terreno".
Esta bonita amistad, no terminará aquí. De momento, seguirán quedando para cenar. "El domingo cenaremos juntos con nuestros cónyuges en un restaurante catalán", aseguró Izaguirre.
