El alcalde de Bormujos, Baldomero Gaviño, acusó ayer a la Consejería de Obras Públicas de iniciar las obras del tranvía en la localidad "dando por desconocidos" en el edicto de expropiación a 27 de los 33 propietarios de terrenos afectados en las mismas, algo por lo que se negó "en febrero" a firmar el acto de notificación de las expropiaciones.
Gaviño criticó ayer que "hace algo más de diez días" se iniciaron las tareas, a pesar de que la Junta no había pedido al Ayuntamiento "licencia de obras ni nada que se le parezca". Estas tareas han motivado el malestar de los vecinos afectados tanto por las obras como por la expropiación forzosa, ya que han sido dados por desconocidos "pese a pagar sus impuestos y aparecer en el Registro".
"En el Ayuntamiento hemos sacado en una hora del Catastro, al que la Junta también puede tener acceso, los nombres y apellidos de los propietarios, que figuran con sus correspondientes datos fiscales porque pagan sus impuestos", aseguró el alcalde bormujero, quien se quejó de que el Gobierno andaluz "también podría haber hecho esto en vez de tratar a los vecinos de Bormujos como si no existieran".
Baldomero Gaviño criticó también que las obras suponen la sustitución de la Vía Metropolitana del Aljarafe, considerada desde 1986 en todos los documentos oficiales de la Junta como "prioritaria" y que fue recogida en el PGOU vigente de la localidad, aprobado en 1993, "porque así lo marcaron desde la propia Junta".
Zonas verdes
A esta situación se suma que el próximo subtramo previsto, el que llegará al hospital de San Juan de Dios, suprimirá zonas verdes de la localidad "sin que la Junta haya previsto terrenos alternativos compensatorios, como establece la Ley de Suelo en su artículo 36, ni tampoco han presentado el informe correspondiente del Consejo Consultivo de Andalucía, pronunciándose sobre este ataque a nuestros espacios verdes", denunció el edil.
El alcalde, si bien puntualizó que preferirían el Metro, afirmó que en el pueblo no se oponen al tranvía "siempre y cuando se respete a los bormujeros de la misma manera que se ha hecho en Mairena y en San Juan", de forma que "donde haya que soterrarlo, habrá que hacerlo".
Gaviño cree que se está tratando a los ciudadanos de Bormujos como "ciudadanos de segunda por no ser del PSOE", pese a haber tenido "una actitud más que colaboradora", como lo muestra que en 2005 se remitió un escrito a Obras Públicas ofreciendo la construcción por el Consistorio de la vía metropolitana según las directrices que se marcaran. Sin embargo, "ni siquiera contestaron".
