El vicepresidente del Real Betis, José Antonio Bosch Valero, compareció ante los medios en Treviso, sede de la Final Four de baloncesto. El dirigente heliopolitano, que se ha desplazado a tierras italianas junto a la expedición del Cajasol, señaló sobre la posibilidad de asumir la presidencia de la entidad que "me descarto".
Y es que, según el jurista, "el amo no puede estar en el cortijo y tener el control al mismo tiempo". A su juicio, "es un halago que se piense en mí, pero yo mismo me autodescarto". Otro de los nombres que ha cobrado relevancia en los últimos días en las quinielas es el del consejero Miguel Guillén, que, según Bosch, "ocuparía el cargo con una altísima dignidad y una eficiencia asegurada".
"La gente debe estar tranquila y apoyar al equipo, el Betis va a tener un presidente en junio", precisó antes de valorar cuál será la política de fichajes. "No vamos a competir en un mercado de traspasos, no vamos a ir a un club a pagarle 5, 6 ó 7 millones", recalcó. "No es que vayamos a fichar a jugadores de un nivel bajo, es que su fichaje va a ser de nivel bajo, contemplando las cesiones o las incorporaciones de jugadores libres como las más recomendables", finalizó.
