Parece, sí, que fue ayer cuando Miguel Bosé denunciaba la fuga de don Diablo o consignaba el camino sin retorno del corazón que a Triana va; también parece que no ha pasado el tiempo por aquel Manolo García que, al frente de El Último de la Fila, proclamaba las bondades de la Insurrección. Lo bueno, quieren demostrar ambos artistas, rehúye las fechas de caducidad y gana, según el canon enológico, con los años.
El Bosé, que llenará esta noche el Estadio Olímpico es, a pesar de las leves arrugas y las canas sutiles, un artista infinitamente más consistente y estimulante que cuando se asía a tientas a estribillos pegadizos y a una calculada ambigüedad sexual para enloquecer a las masas. Experto en resurrecciones, su disco de dueto Papito le ha proyectado muy por encima de su techo, granjeándole de paso una dulcísima madurez.
La gira de este álbum, que a estas alturas amenaza prolongarse sine die, ha dado lugar a un disco en directo -otro arrollador superventas- y ha tenido continuidad en nuevas grabaciones, la última de ellas con la histórica diva Gloria Gaynor. Juntos grabaron Hacer por hacer, pero es evidente que el Bosé de 2008 puede entonar con convicción y a toda voz I will survive. Hoy compartirá escenario con Ana Torroja (ex Mecano) y el colombiano Juanes.
El caso de Manolo García comparte con el de Bosé la veteranía y la tenacidad, pero su suelo de seguidores ha sido más sólido y estable a lo largo de los años. La única duda que ha planteado el de Poblenou se remonta a la disolución, hace ahora diez años, del dúo que formó con Quimi Portet y le dio la fama, El Último de la Fila.
Ese mismo año vio la luz su primer trabajo en solitario, Arena en los bolsillos, una prueba de fidelidad que su público sueperó con amplitud y devoción. Entre aquel debut y su último lanzamiento, Saldremos de la lluvia, hay otros dos discos en los que aquel revolucionario que forjó un estilo único en Los Rápidos, Los Burros y el Último, apostaba por la belleza conocida, sin triples saltos mortales ni cosa que se le parezca.
Miguel Bosé es un aristócrata del pop, el último Gatopardo de la escena setentera; Manolo García, un hijo de la calle crecido en la áspera España de los 80, de una honestidad a prueba de misiles. Cada uno de su padre y su madre, ambos viven afincados en eso que llaman el éxito.
MIGUEL BOSÉ. Jueves, 19 de junio. Lugar: Estadio Olímpico (Isla de la Cartuja). Hora: 22.00 horas.
Precio: 32,50 euros. Más información: 902 400 222.
MANOLO GARCíA. Sábado, 21 de junio. Lugar: Auditorio Rocío Jurado (Isla de la Cartuja). Hora: 22.00 horas. Precio: 28 euros. Más información: www.ticktackticket.com
