El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, declarará como testigo el próximo 12 de mayo en la causa que el Tribunal Supremo (TS) tramita contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por los cobros supuestamente recibidos de esta entidad durante su estancia en la Universidad de Nueva York.
Así lo informó ayer el abogado José Luis Mazón, que interpuso la querella contra Garzón por estos hechos y que aseguró que el instructor de la causa, el magistrado Manuel Marchena, citó a Botín "de oficio", ya que ninguna de las partes personadas lo había solicitado. Marchena también ha citado como testigos, en este caso para el 6 de mayo, a los responsables del Banco Santander en EEUU Gonzalo de las Heras y Rodolfo Icaza.
Según Mazón, la declaración de Botín "es importante" porque, en su opinión, "puede esclarecer muchísimas cosas". "Botín tiene obligación de decir la verdad", añadió el letrado al finalizar la declaración como testigo en este asunto de la funcionaria judicial que presuntamente acompañó a Garzón, María del Mar Bernabé.
Ayer también estaban citados como testigos la subdirectora del Centro Rey Juan Carlos I Laura Turégano y el ex director de este organismo James D. Fernández, quienes no comparecieron.
Por su parte, Bernabé, según la acusación, negó ante Marchena que ella fuera asistente personal del juez de la Audiencia Nacional y explicó que no tenía ninguna relación con éste y que fue a la citada Universidad porque éste le llamó por su currículo.
En otro escenario, en el Congreso, Garzón fue el protagonistas de un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno y el PP. Los populares aprovecharon la sesión de control para interrogar a seis ministros sobre "la crisis institucional" que, a su juicio, se ha creado en torno al TS a raíz del acto en favor del juez en la Universidad Complutense.
La Falange. El instructor de la causa abierta en el Tribunal Supremo al juez Baltasar Garzón por declararse competente para investigar las desapariciones durante el franquismo, el magistrado Luciano Varela, reclama a las acusaciones que subsanen los defectos que contienen sus escritos de acusación. Así lo acordó Varela en un auto y en una providencia en la que pide a Falange Española que corrija su escrito –para lo que le da un día de plazo– porque contiene “múltiples valoraciones” y a Manos Limpias y Libertad e Identidad que excluyan varios párrafos “por incluir hechos ajenos a los que constituyen el proceso”.
En su escrito, Falange Española de las JONS pide que se abra juicio oral a Garzón por prevaricación y que el juez sea castigado con multa y 20 años de inhabilitación, al igual que reclaman el sindicato ultraderechista Manos Limpias y Libertad e Identidad. En el auto relativo a Falange, Varela señala que esta parte, “lejos de limitarse a la mera descripción de los hechos, se extiende en múltiples valoraciones de tal suerte que resulta arduo diferenciar cuales sean los hechos cuya verdad o falsedad ha de ocupar la defensa del acusado y a cuya acreditación ha de orientarse la actividad probatoria”.
En el escrito de acusación de Falange Española, al que tuvo acceso Efe, Falange dice que Garzón “se erige en juzgador de la historia y redentor del bando vencido (...) y lanza a la opinión pública –con toda la publicidad que provocan todas sus disposiciones– la singular atribución de que serían responsables los integrantes de los gobiernos de aquellos años”.
