Hayward, que se mostró desolado por la catástrofe ante los congresistas norteamericanos, asegura que nadie de la compañía sabe aún "por qué ocurrió", aunque aclaró que harán todo lo posible para que "un incidente como este no vuelva a ocurrir. "Lo siento. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para resolver plenamente las consecuencias económicas y ambientales de este derrame, y asegurar que las lecciones de este incidente sirvan para hacer que la exploración y producción de energía sean más seguras y confiables para todos", insistió.
Antes de su testimonio, Hayward asistió a una hora de duros comentarios de los legisladores que le acusaron, entre otras cosas, de haber hecho caso omiso de los riesgos en las operaciones de exploración petrolífera en aguas profundas que llevaba a cabo BP. Entre los más críticos estuvo el legislador demócrata de Michigan Bart Stupak. "A nosotros también nos gustaría recuperar nuestra vida", dijo Stupak en referencia a las declaraciones hechas hace una semana en ese sentido por Hayward, quien se vio forzado a pedir perdón por esos comentarios. "Estoy seguro de que recuperará su vida", añadió el legislador.
Pero la catástrofe ambiental también está provocando un agrio enfrentamientos en los partidos demócrata y republicano. Éstos, acusan al presidente Obama de aprovechar la catástrofe para impulsar su plan por las energías renovables. Y ayer, la Casa Blanca explicó en una nota que el legislador republicano de Texas Joe Barton "parece más preocupado" por la compañía petrolera BP que por los afectados por el vertido de crudo en respuesta a las acusaciones de extorsión hechas por el político.
Barton acusó ayer en el Congreso a la Casa Blanca de una "extorsión de 20.000 millones de dólares" al exigir a BP que aporte esa cantidad a un fondo para compensar a las víctimas. "Lo que es una vergüenza es que Joe Barton parece estar más preocupado por las grandes corporaciones que causaron este desastre que por los pescadores y los dueños de pequeñas empresas". En alusión a las palabras de Barton, la Casa Blanca añadió que quizá él piense "que un fondo para compensar es una tragedia' pero la mayoría de los estadounidenses saben que la verdadera tragedia es lo que están padeciendo los hombres y mujeres de la costa".