Alfonso Gil
Un gol de Dani Alves a tres mi- nutos del final del partido metió a Brasil en la final de la Copa de las Confederaciones, tras un encuentro en el que la iniciativa fue para los Bafana, bafana, que impusieron su ritmo de juego ante los brasileños durante muchas fases.
Sudáfrica puso la claridad en el juego y Brasil la calidad y al final, cuando todo hacía pensar en la prórroga, un trallazo en una falta de Dani Alves, que acababa de entrar en el campo, valió el pase de Brasil a la final del domingo ante Estados Unidos.
Joel Santana, el entrenador brasileño de la selección de Sudáfrica, cumplió lo prometido y su equipo no salió agazapado en su área, sino que trató de jugar de igual a igual ante la todopoderosa selección brasileña y lo consiguió. De hecho, tras un disparo lejano de Ramires, los anfitriones tuvieron hasta tres ocasiones por medio de Gaxa, Mokoena y Tshabalala.
Tras un intercambio de oportunidades -Kaká para los brasileños, Pienaar para los locales-, se llegó al descanso. Sudáfrica se mostró más ofensiva si cabe al comienzo del segundo periodo con un acoso a la meta rival, pero Julio César lo paraba todo.
Mediado este periodo, disminuyó el vendaval de los sudafricanos y el encuentro se niveló, aunque sin que la meta de Khune viviera situaciones de inquietud.
Cuando el partido estaba para la prórroga, en una acción aislada de ataque de Brasil, Mokoena cometió falta sobre Ramires y ésta fue lanzada magistralmente por Dani Alves, que sentenció.
