Más de 24 horas después de que se conocieran los informes que confirman que los huesos hallados en una hoguera de Las Quemadillas eran humanos y no de roedores como se dijo en un primer momento, José Bretón siguió ayer sin derrumbarse. Ayer visitó de nuevo la finca de Las Quemadillas para otro registro policial a fin de recabar elementos y pruebas que esclarezcan datos en torno a la hoguera, aunque no fue sometido a ningún interrogatorio.
Ayer Bretón aseguró a su abogado, José María Sánchez de Puerta, que es "una aberración que se diga que sus hijos -Ruth y José- han sido quemados en la hoguera". Diez meses después de la desaparición de los pequeños y cuando una vez más todo lo señala como el principal sospechoso, Bretón se mostró "muy tranquilo". "Está bien, no está nervioso y quiere que todo esto pase lo antes posible" dijo su abogado. El mismo aplomo y la misma entereza de siempre. "No admite su culpabilidad en los hechos" afirmó tajante Sánchez de Puerta. Eso sí, le pidió a su letrado que no lo abandonara y que esté con él "pase lo que pase".
Durante el registro se recogieron elementos para las dos nuevas pruebas de carácter morfológico que comprobarán si los restos son humanos. En concreto, se sacó otra vez tierra de la hoguera, unos bidones para analizar si hay huellas de Bretón, varias palas y una mesa de hierro, que supuestamente tuvo contacto con la hoguera. Todo el material así como los tres informes realizados -el policial y los dos independientes- serán analizados por el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) de la Universidad de Santiago de Compostela, que ya realizó análisis en otras investigaciones como el 11-M o el caso de las niñas de Alcásser.
Sánchez de Puerta espera tener acceso la próxima semana a los dos informes solicitados por el juez para analizar los resultados y, en caso de que se confirme que son restos de niños, la defensa plantearía un contrainforme. Si se demostrara de manera tangible que los restos son humanos, el letrado admitió que la Fiscalía calificaría los hechos "como dos delitos de asesinato" con alevosía y el agravante de parentesco y por tanto, "tendría que replantear toda la defensa". Sí que dejó entrever algunas líneas: "la prueba contundente es la del ADN y la temperatura que se alcanzó en la hoguera -entre 600 y 800 grados- dificulta obtener muestras al respecto" aseguró.
De hecho, el exfiscal de la Audiencia Nacional, Ignacio Gordillo, aseguró ayer que si no se puede extraer el ADN a los restos encontrados "solo habría indicios". Eso sí, "la suma de indicios probables y acreditados puede dar lugar a una prueba y a una sentencia con todas las garantías" aseguró. En caso de que los dos nuevos informes confirmaran de nuevo que los restos de la hoguera son humanos, José Bretón podría llegar a cumplir 40 años de prisión si fuera declarado culpable de asesinato de menores. "Teniendo en cuenta la edad que tiene, supondría una cadena perpetua " aseguró el exfiscal. Gordillo recordó que en este tipo de casos no hay ningún beneficio penitenciario que conlleve la rebaja de la pena por lo que éstas se cumplen "íntegramente". Sólo podría cumplir en libertad condicional la última cuarta parte si tuviese buena conducta.
Juan David López, primo de la madre de los niños, Ruth Ortiz, aplaudió ayer la realización de nuevos informes ya que "cuántos más se hagan, mejor" para el caso y agradeció las muestras de apoyo recibidas. Mientras, la finca de Las Quemadillas volvió a amanecer ayer con nuevas pintadas e insultos a Bretón. Tras los nuevos informes, su situación en la cárcel se ha complicado. Se le sigue aplicando el régimen antisuicidio, pero según explicó el abogado "con estas pruebas tan contundentes, su vida podría correr peligro en prisión".