La cuenta corriente de José Bretón, encarcelado desde el 21 de octubre por la desaparición de sus hijos, refleja el día antes de los hechos la retirada de 3.000 euros. Según ha podido saber este diario, el reintegro se efectuó el 7 de octubre pasado en una sucursal de una caja de ahorros del centro de la capital cordobesa, en la que trabaja su hermana Catalina. Se trata de una cantidad importante de dinero si tenemos en cuenta que Bretón está desde hace meses desempleado.
Este dato se conoce un día después de que varios familiares de Bretón -la madre, el hermano, la hermana y su marido- corroboraran ante el titular del juzgado de Instrucción número cuatro, José Luis Rodríguez Laínz, la versión de los hechos del detenido y de que corriera el rumor -el enésimo- de una nueva inspección en la finca de Las Quemadas Altas. Y es que por la mañana acudieron a la parcela varios miembros de esa familia -junto a un amigo- a recoger enseres y estuvieron acompañados de la Policía Nacional.
La comisaría provincial no tenía constancia al cierre de esta edición de que se hubiera procedido a un nuevo registro en esa propiedad de los abuelos paternos de los niños, que ya ha sido objeto de inspección en seis ocasiones. Bretón se encuentra recluido en el centro penitenciario de Alcolea desde el pasado 21 de octubre por detención ilegal cualificada por desaparición de menores y simulación de delito y sigue manteniendo que en la tarde del 8 de octubre perdió a sus hijos Ruth, de seis años, y José, de dos, en un descuido en el parque Cruz Conde.
A este respecto, la portavoz de la familia materna, Esther Chaves, mantiene desde Huelva que Ruth es "una niña muy tímida que no se iría con cualquiera", aunque lo conociera y considera "poco probable" que la niña se fuera del parque Cruz Conde con "alguien conocido" como sostiene su padre, José Bretón.
Por su parte, el delegado del Gobierno central en Andalucía, Luis García Garrido, ha insistido en que se continúa investigando la desaparición de los dos menores siguiendo las instrucciones del juez. "No hay ninguna novedad" que destacar, añadió, y se limitó a insistir en que la Policía está desarrollando su labor "con todos los medios disponibles".
Los 41 días desde que Ruth y José desaparecieron, literalmente, del mapa, provoca un lento y agónico desgaste en la familia materna de los niños, que opta por seguir los acontecimientos desde Huelva y solo viajar a la capital cordobesa en caso de que sea estrictamente necesario. A pesar de todo, Ruth Ortiz continúa aferrándose a una única hipótesis: que sus hijos están retenidos, que siguen vivos, que volverán a casa.
El testimonio que ofrecieron los familiares de José Bretón ante el juez instructor de la causa, en la que ratificaron al pie de la letra la versión del padre de los pequeños -por lo tanto, exculpándole-, no ha aportado ningún dato relevante para dar con el paradero de los hermanos desaparecidos, pero ha sido un soplo de esperanza para la familia materna. Especialmente, porque los familiares manifestaron su creencia de que los niños "siguen vivos".
