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Broche al horrible 2009 con bronca en la Junta de Accionistas

El consejo de administración que encabeza Ruiz de Lopera sacó adelante las cuentas con un déficit de más de 8 millones con su mayoría de acciones en una Junta de Accionistas marcada por la bronca y los malos modos. La oposición no se pudo expresar con libertad.

el 31 dic 2009 / 00:51 h.

Lopera, junto a León y Rufino González.

2009, el año del descenso a Segunda y del 15-J, se termina hoy y para el Betis acabó ayer por la noche, muy por la noche. Se celebró la junta de accionistas del club verdiblanco, a la que no asistieron ni Hugo Galera ni Miguel Espina, y se aprobaron las cuentas de la entidad, deficitarias por tercer ejercicio consecutivo, gracias a la mayoría accionarial representada por el consejo de administración. Hasta aquí, lo previsible. Lo que nadie esperaba es que casi se repitiesen las broncas y los malos modos que ya marcaron la asamblea de hace dos años. Y esta vez no hubo ultras.

En esta ocasión, los invitados por el consejo, entre quince y veinte de ellos, se dedicaron a impedir que los representantes de los grupos contrarios a Manuel Ruiz de Lopera se expresasen con libertad y la reunión acabó como el rosario de la aurora. Ángel Martín, de nuevo consejero, llegó a decir que "Real Madrid y Barcelona ya querrían tener la situación financiera del Betis", un joven accionista lanzó su carnet al máximo accionista y el propio Lopera remató la junta cuando interrumpió a Adolfo Cuéllar, presidente de la Liga de Juristas Béticos, con una desafortunada referencia a su padre, ya fallecido.

La junta de accionistas duró tres horas y media. Empezó a las ocho y media de la noche y terminó, casi por la fuerza, a medianoche. En la asamblea se aprobaron las cuentas del ejercicio 08-09, con un presupuesto de 37,3 millones de euros; se formalizaron las dimisiones de los consejeros Diego García León (el único que dejó su cargo tras el descenso) y Gregorio Conejo (por motivos de salud); se oficializó la incorporación al consejo de Ángel Martín, Francisco Nuchera (que no estuvo presente) y José María Blanco; Lopera ocupó el lugar de Luis Salcedo como representante de Farusa en la junta (oficialmente no consta la dimisión del abogado del máximo accionista, pero en realidad sí ha dejado el cargo, ahora vacante); y el consejo, por supuesto, no aclaró ninguna de las muchas dudas que le planteó la oposición. Las primeras horas de la junta no fueron ni mucho menos un augurio de lo que acabó ocurriendo. Cierto es que al principio hubo un intento, en vano, de Adolfo Cuéllar de que las acciones cuya propiedad se dirime en el juzgado no figurasen a efectos de asistencia, pero a partir de ahí dio la impresión de que la reunión se desarrollaría con celeridad. Por algo era abrumadora la mayoría accionarial del consejo, un 58% del capital social frente al 7% de los grupos contrarios a Lopera. Pero también desde el principio hubo tensión, porque cada vez que intervenía un accionista en desacuerdo con el consejo era interrumpido por los gritos de una decena de asistentes que no eran accionistas, según recalcaban después miembros de la oposición, sino invitados del consejo.Una hora y media después de que comenzase la junta, desde fuera, se oían aplausos y gritos de "Betis, Betis", seguidos de otros de "sevillista, sevillista".

Las primeras refriegas verbales se agudizaron cuando el presidente de la Fundación Heliópolis, Miguel Cuéllar, tuvo la palabra e interpeló al consejo por algunas dudas sobre la gestión del club. Justo a continuación, los primeros accionistas abandonaban la sala, alguno visiblemente airado. "Esto es como todos los años. ¡No dejan hablar a nadie! En cuanto alguien habla contra Lopera, no le dejan hablar", se quejaba uno de ellos.Todo fue a peor cuando se acercaba la medianoche. Ya se intuyó desde fuera, porque los gritos simultáneos de "Lopera, quédate" y "Lopera, vete ya" fueron audibles hasta en la recepción del hotel. En ese momento, ya metidos en los ruegos y preguntas, un joven accionista accedió al atril. Mostró varios carnets, de su abuelo y de su padre, y por último enseñó el suyo y se lo lanzó a Lopera, que se lo devolvió. Y justo después, Adolfo Cuéllar intentó hablar, pero el máximo accionista, con malas maneras, le mentó a su padre... y ahí se acabó la junta.A todo esto, los accionistas aprobaron unas cuentas que incluyen unas pérdidas de 8,4 millones de euros después de impuestos (13,4 millones antes de impuestos). A pesar de ello, el consejero Ángel Martín llegó a decir que el nivel de endeudamiento de los principales clubes europeos era peor que el del Betis. Y pasado mañana, el Huesca...

El presidente de la Fundación Heliópolis y hermano de Adolfo Cuéllar, Miguel Cuéllar, analizaba así todo lo ocurrido: "Ha sido puro estilo Lopera. El Betis tiene una deuda cercana a los 90 millones y se nos ha hecho ver que la situación es mejor que la del Madrid o el Barcelona. Las cuentas son infumables. El autismo en que vive el consejo es irreversible, se cree su propia realidad. Ni siquiera ha habido una lectura del descenso, como si no se hubiera producido", dijo Cuéllar.

El presidente de Por Nuestro Betis, José Antonio Tirado, también estaba patidifuso por lo sucedido. "Los invitados han vuelto a interferir y molestar al que hablaba. Lopera también ha perdido los nervios y ha habido una pequeña trifulca. Ha sido un poco penoso", lamentó Tirado. "No venimos a un conflicto bélico, no hace falta que Lopera invite a esas personas", añadió el dirigente de PNB, que mostró su "reprobación" a las "infumables" cuentas del club.

Oscurantismo oficial. Tras la Junta de Accionistas, a la que no se permitió el acceso a los periodistas, salvo cinco minutos para tomar imágenes, nadie del consejo dio explicaciones sobre lo tratado y hasta el día siguiente (31 de diciembre), muchas horas después de finalizada, no se colgó en la web del club una nota de prensa, de la que damos cuenta en la noticia adjunta. En las informaciones relacionadas de esta noticia tienen los lectores a su disposición también los informes elaborados al respecto por el equipo económico de la asociación de béticos de base Por Nuestro Betis.

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