Economía

Bruselas carga contra las agencias de ‘rating’ por avivar la especulación

La rebaja a Portugal al nivel de bono basura de Moody's echa por tierra la calma lograda con el plan de ajuste griego.

el 06 jul 2011 / 19:55 h.

La directora del FMI, Christine Lagarde, comparece por primera vez.

La decisión de la agencia de calificación Moody's de rebajar en cuatro escalones la deuda de Portugal hasta situarla al nivel de los bonos basura ha vuelto a poner de los nervios a los mercados, muy sensibles a las apreciaciones de estas entidades, y ha sembrado nuevas dudas tras la tranquilidad que aportó hace solo unos días la aprobación del duro plan de ajuste griego.

España se convirtió una vez más en reflejo de esa incertidumbre y su índice de referencia, el Íbex 35, se dejó un 1,22% en la sesión, aunque logró aferrarse a los 10.200 puntos. La prima de riesgo de los bonos nacionales se disparó hasta los 275 puntos básicos respecto a sus homólogos alemanes.

Para la analista de IG Markets Soledad Pellón, no es la primera ni la última vez que una acción como la de Moody's pone en tela de juicio la inoportunidad de estas empresas y subrayó que para España esta noticia es "especialmente negativa", pues el impacto directo de la crisis griega es relativamente escaso comparado con la de Portugal, donde los bancos españoles tienen mucha más exposición, lo que intensifica el efecto contagio.

La decisión de Moody's, que vuelve a llegar en el peor momento, fue duramente criticada desde Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, aseguró que Europa conoce "un poco mejor" que la agencia la situación que atraviesa Portugal y lamentó la rebaja de la nota "por el momento y la magnitud" en que se ha tomado, al tiempo que animó al Gobierno de Pedro Passos Coelho a continuar con los ajustes pactados con la UE y el FMI. Barroso defendió que las medidas que Lisboa está poniendo en marcha han sido "aprobadas por los Veintisiete" y han recibido el "apoyo" de la CE, del BCE y del FMI.

Se trata, además, de un programa "sometido a revisiones trimestrales", sobre el que no hay nuevos datos, por lo que concluyó que el anuncio de Moody's "no aporta claridad, sino que añade otro elemento de especulación".

El portavoz del comisario de Economía, Amadeu Altafaj, aseguró que la decisión es precipitada pues no se presentará la "primera evaluación" del cumplimiento del programa de ajuste hasta agosto. Altafaj desautorizó a Moody's al alegar que "se basa totalmente en escenarios hipotéticos que no están para nada alineados" con las medidas tomadas. Así, criticó la "supuesta clarividencia" al tomar decisiones que solo contribuyen a "un elemento de incertidumbre", aunque descartó que afecte negativamente a los esfuerzos de consolidación fiscal de Lisboa.

Tanto Altafaj como el portavoz de Barroso, Olivier Bailly, aludieron a la propuesta de normativa que prepara el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, para determinar "qué medidas adicionales" se pueden tomar para garantizar una "mayor transparencia" en el funcionamiento de las agencias de calificación y sobre todo para "evitar posibles conflictos de intereses" en su actividad, al recordar Altafaj que estas agencias actúan en beneficio de "intereses privados".

"En el caso de Portugal, tenemos que dar al menos una oportunidad al país, en particular el nuevo Gobierno para que demuestre su determinación de aplicar todas las medida".
Para el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la situación de España es "radicalmente distinta" a la de Portugal, Grecia e Irlanda y opinó que eso "los mercados lo tienen muy claro".

La directora gerente del FMI , Christine Lagarde, advirtió en su primera rueda de prensa desde que asumiera las riendas del Fondo de que los riesgos asociados a la deuda soberana representan una de las principales amenazas para la recuperación y que, a pesar de que se concentran en la Eurozona, afectan a todas las economías desarrolladas.

MÁS ESTRÉS A LOS TEST. Ajena a las críticas, Moody's hizo público ayer su cálculo de las entidades financieras que no superarán los test de estrés y consideró que 26 entidades europeas de las 91 examinadas en las pruebas de esfuerzo necesitarán ayuda externa para reforzar su capitalización, aunque apuntó que los resultados de estos exámenes tendrán un efecto "limitado" en los rating de las entidades porque ya están descontados.

Apunta, eso sí, que los suspensos estarán entre las que tienen la nota más baja o no están calificadas por Moody's. La agencia puso nota a Bankia por primera vez, estableciéndola en Baa2, que describe una calidad crediticia aceptable y un riesgo de crédito moderado, pero con perspectiva negativa.

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