El Ministerio de Fomento y cinco comunidades, entre ellas Andalucía, están en vilo a la espera del veredicto que dé hoy la Comisión Europea sobre los proyectos ferroviarios que considerará prioritarios hasta 2030. No es baladí, ya que las infraestructuras que se incluyan en la Red Básica contarán como mínimo con el 10% de financiación de Bruselas y con el compromiso expreso de que se van a realizar. El Corredor Mediterráneo, un eje de 1.300 kilómetros que va desde Algeciras hasta la frontera francesa por el litoral español, aspira a estar en la lista.
La expectación es máxima porque las comunidades implicadas (Andalucía, Murcia, Valencia, Baleares y Cataluña) se juegan que sus territorios sean referentes en el tráfico de mercancías. El PP ha hecho frente común para reclamar a Bruselas el Corredor Mediterráneo y el lunes en Almería celebraron el último acto de apoyo. No en vano los alcaldes de las grandes ciudades del litoral,a los que les afecta el trazado, son del PP. El ministerio ha jugado a dos bandas, defendiendo el eje mediterráneo pero también el central, que ya forma parte de la Red Básica europea, que sube desde Algeciras a Madrid, de ahí a Zaragoza donde se bifurca por Irún y Tarragona hasta Francia. El Corredor Central deja fuera a Almería y Motril, gobernadas por los populares. La Junta defiende la complementariedad de los dos proyectos. Las filtraciones que hasta ahora se conocen de la decisión de la Comisión Europea dejan incompleto el trazado andaluz. No existiría la conexión de Motril, Almería estará enlazada con Murcia y el resto del Levante, y desde Lorca habrá una línea que enlace con Granada y Boadilla (Antequera).
los números. Las cifras reflejan la enjundia del Corredor Mediterráneo: el presupuesto asciende a 51.300 millones de euros, de los cuales 8.400 ya se han ejecutado. De momento, sólo está empezada la línea de AVE Almería-Murcia. Este proyecto aglutina a prácticamente la mitad de la población española y el 40% del PIB. Ahorrará importantes costes de distribución a las empresas y permitirá el paso de trenes de hasta 750 metros de longitud, algo ahora impensable. Una obra clave para el desarrollo económico que se ha topado con la crisis. El veredicto de Bruselas, hoy a mediodía.
