Economía

Bruselas enfría la previsión del Gobierno y la rebaja hasta el 2,2%

La UE lleva más allá la rebaja en la previsión de crecimiento de España para este año. Así, la Comisión Europea afirmó ayer lunes que el país crecerá sólo el 2,2% en 2008, una décima menos que la contemplada el pasado viernes por el gabinete de Pedro Solbes. (Foto: EFE).

el 15 sep 2009 / 03:54 h.

La UE lleva más allá la rebaja en la previsión de crecimiento de España para este año. Así, la Comisión Europea afirmó ayer lunes que el país crecerá sólo el 2,2% en 2008, una décima menos que la contemplada el pasado viernes por el gabinete de Pedro Solbes. A pesar del descenso, está por encima de la media de la Eurozona, situada en el 1,7%.

El PIB español crecerá este año el 2,2%, según la Comisión Europea, que ha rebajado en cinco décimas su anterior previsión, y en 2009, el avance será del 1,8%, debido sobre todo a la contracción del sector inmobiliario.

Bruselas consideró que el mercado de la vivienda atraviesa un proceso de "ajuste estructural" que puede dejar el sector en sólo una tercera parte de su tamaño actual en el plazo de tres años, y que afectará a la creación de empleo y al consumo privado.

Entre las grandes economías europeas, España será, según Bruselas, la que sufra el mayor ajuste, pues su crecimiento pasará del 3,8% en 2007 al 2,2%.

Así, el Ejecutivo de la UE prevé una fuerte desaceleración del empleo este año y el próximo (con avances del 1,3% y 0,7%, respectivamente) y, como resultado, la tasa de paro subirá al 9,3% de la población activa en 2008 y llegará al 10,6% en 2009.

En línea con esa evolución, también se moderará la renta disponible de las familias, lo que, unido al endurecimiento del crédito, tendrá efecto en el consumo privado. Sin embargo, Bruselas cree que la deducción fiscal de 400 euros que el Gobierno dará a los contribuyentes y pensionistas en el segundo semestre incentivará el gasto.

El conjunto del paquete fiscal anunciado por el Ejecutivo (con un coste de 6.000 millones de euros) se llevará gran parte del superávit público, que pasará del 2,2% logrado en 2007 al 0,6% este año.

La Comisión advirtió, además, de que si la contracción económica es este año más brusca de lo previsto, ese saldo positivo podría incluso desaparecer, algo que en cualquier caso sucederá en 2009.

La progresiva desaceleración de la demanda interna -derivada de la caída de la inversión, sobre todo en vivienda, y de la pérdida de impulso del consumo- será parcialmente compensada por la mejora del saldo exterior (que restará 0,4 décimas al crecimiento en 2008 y aportará 0,3 décimas en 2009). El déficit corriente seguirá ampliándose, hasta rebasar el 11% del PIB.

Bruselas incidió en que el diferencial de precios de España con sus socios del euro se mantendrá en torno a un punto porcentual, con lo que se seguirá debilitando su posición competitiva. Según sus previsiones, la inflación, impulsada por el crudo y los precios de los alimentos, continuará alrededor del 4% hasta final de año, aunque bajaría al 2,6% de media en 2009.

La Comisión precisó que la evolución de la economía española podría ser más favorable gracias al aumento de la población -que podría ayudar a sostener el consumo y suavizar el ajuste en el sector inmobiliario-. Advirtió, sin embargo, de que el ajuste en la vivienda puede ser aún mayor y también puede empeorar la situación en los mercados financieros, lo que afectaría significativamente a las familias españolas, muy endeudadas, en su mayoría con tipos de interés variable.

La situación para el resto de la Eurozona tampoco es alentadora. Las previsiones de la Comisión Europea apuntan a que crecerá este año el 1,7%, una décima menos de lo calculado en febrero, y la actividad se desacelerará aún más en 2009, hasta el 1,5%, como consecuencia de las turbulencias financieras, la subida de las materias primas y la desaceleración de EEUU. Por su parte, la economía de los Veintisiete crecerá en 2008 el 2% -la misma tasa avanzada en febrero- y el 1,8% el próximo año.

Además del ajuste en España, otros países notarán el frenazo en su crecimiento. De este modo, la economía italiana se desacelerará significativamente, del 1,5% al 0,5%, en tanto que la del Reino Unido se moderará del 3% al 1,7%. Por su lado, Alemania crecerá el 1,8% (desde el 2,5% en 2007) y el francés avanzará el 1,6% (desde el 1,9% anterior).

A pesar del menor aumento del empleo -que pasará de crecer el 1,6% al 0,9% en la Eurozona y del 1,7% al 0,8% en el caso de la UE-, la tasa de paro continuará reduciéndose, hasta el 7,2% de la población activa en los países de la moneda única y el 6,8% en los Veintisiete.

Para 2009, el Ejecutivo comunitario espera cierta estabilización del desempleo, que se situaría en el 7,3% en la zona euro y el 6,8% en la Unión.

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