Grecia, Irlanda, Portugal e Italia. Son países con problemas que aumentaron el IVA. España también los tiene, pero el programa electoral del PP dice que no habrá incremento. Bruselas lo aconseja a todos los Estados. Ayer, el próximo presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, ni dijo no, ni dijo sí.
La Comisión Europea planteó ayer la necesidad de limitar los tipos reducidos de IVA aplicados a determinados productos y servicios y ampliar la base del impuesto para aumentar la recaudación y ayudar a los esfuerzos de consolidación fiscal frente a la crisis de deuda.
El IVA supone el 20% de los ingresos fiscales de los países socios (con 738.000 millones de euros en 2009). Sin embargo, el Ejecutivo comunitario cree que el actual sistema del impuesto no es tan eficaz como debería. Sus 40 años de antigüedad hacen que resulte demasiado complicado para las empresas, represente una "enorme" carga administrativa para los Estados y sea vulnerable al fraude.
"El IVA debe hacerse más eficaz al apoyar los esfuerzos de consolidación fiscal y el crecimiento económico sostenible. Ampliar las bases fiscales y limitar el uso de tipos reducidos podría generar nuevos ingresos para los Estados miembros sin necesidad de incrementar los tipos".
De acuerdo con las reglas de la UE, los Estados tienen la posibilidad de aplicar el tipo reducido de IVA, que no puede ser inferior al 5% -en el caso de España es del 8%-, a una lista restringida de productos y servicios como alimentos, medicamentos, libros, periódicos, transporte o entradas para los espectáculos y museos. Hay múltiples excepciones y tipos superreducidos (4% en el caso español).
"El actual contexto económico y financiero, que requiere una fuerte consolidación fiscal de los presupuestos nacionales, es una razón adicional para limitar el uso de tipos reducidos", sostiene el Ejecutivo comunitario. Por ello, Bruselas plantea en primer lugar abolir los tipos reducidos que obstaculicen el funcionamiento del mercado interior, es decir, que se apliquen de forma diferente en cada Estado miembro a productos que circulan por el mercado comunitario. En segundo lugar, la Comisión quiere acabar con los tipos reducidos a productos que se consideren perjudiciales para la salud y para el medio ambiente.
Finalmente, los productos y servicios similares deberán estar sujetos al mismo tipo de IVA independientemente del soporte tecnológico -el libro electrónico podría beneficiarse del reducido-.
El comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta, eludió ayer detallar sobre si el nuevo Gobierno español debe subir el IVA tal y como han hecho Grecia, Irlanda, Portugal e Italia. Se limitó a decir que el Ejecutivo comunitario examinará en los próximos meses el sistema fiscal español y el del resto de Estados miembros y propondrá recomendaciones.
El Partido Popular ha prometido no incrementar los impuestos y así se recogía en su programa electoral. Sin embargo, ayer Mariano Rajoy eludió esta cuestión. "Las medidas se anunciarán en su día", dijo. Ni sí ni no, ya se verá a finales de año.
