Imagen de la brutal agresión.
El campo del Marchena Balompié vivió graves incidentes este domingo durante el partido frente a Los Molares, de Primera Provincial. El árbitro, Juan de Diego, detuvo el encuentro en el minuto 72 con 0-1 tras dos expulsiones al equipo local. Poco después era agredido por un grupo de aficionados en una de las porterías, aunque aparentemente sin graves consecuencias para su salud gracias a la intervención de jugadores, técnicos y directivos para dispersar a los aficionados que la emprendieron a golpes con él.