Betis Sport, la famosa sociedad de origen cordobés que en el verano de 2008 llegó a un acuerdo para comprar el paquete de acciones de Manuel Ruiz de Lopera -o eso aseguró el propio club a través de sus medios oficiales- y de la que nunca más se supo, reapareció ayer en la calle Jabugo. Increíble, pero cierto. Dos de sus componentes, Mariano Fernández y Juan de Dios Donayre, se presentaron al mediodía en las oficinas del accionista mayoritario del club y su intención, por lo visto, es retomar las negociaciones para adquirir el control de la entidad. "Estamos en trámites", llegaron a comentar cuando salieron del despacho de Lopera. Y cuando se les preguntó si la operación podía cuajar en breve, contestaron que en "una semana".
En este extraño retorno, Betis Sport irrumpe sin dos de sus antiguos miembros: Francisco Sánchez Quintana, que en su día se anunció como futuro presidente en el caso de que la compra fuese culminada, y Pedro Muñoz. La presencia de Fernández y Donayre, que acudieron junto a una tercera persona no identificada y estuvieron una hora con Lopera, ni siquiera fue comentada ayer por los medios oficiales del club.