Alrededor de 150 personas han presenciado el entierro de Amy Winehouse, fallecida en circunstancias aún por aclarar el sábado . Muchas medidas de seguridad, negro riguroso entre los asistentes y caras desoladas han acompañado el último paseo de la artista, ya conocida como la Reina del soul.
Sin que aún se haya conocido oficialmente cuál fue la causa de su muerte , los familiares y amigos de Winehouse la acompañaron ayer en su entierro.
La ceremonia constó de dos actos: a las 12.30 horas los seres queridos de la artista se congregaron en el cementerio judío de Edgwarebury, en Londres, para posteriormente acudir al crematorio de Golders Green.
Los padres de Winehouse y su hermano, Alex, desconsolados desde el sábado, quisieron rendir su homenaje a la artista.
"Mitch [padre de la cantante] ha contado historias de su hija, sobre lo feliz que fue en su infancia y lo bien que la veían últimamente, pero lo más bonito ha sido su última frase: Buenas noches, mi ángel. Que duermas bien. Mami y papi te querrán mucho siempre", confesó el portavoz de la cantante al Daily mail.