Las autoridades argentinas mantuvieron hoy el máximo nivel de alerta (roja) ante la oleada de calor que azota a Buenos Aires y su populoso conurbano, donde persisten los cortes de energía y suministro de agua por el alza del consumo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene el alerta desde este lunes a raíz de las altas temperaturas, que se acercan a los 40 grados y "pueden afectar a todas las personas saludables, y no sólo a los grupos de riesgo", indicó el organismo.
"La ciudad de Buenos Aires tiene un promedio estival de 90 muertos por día pero, por ejemplo, durante la ola de calor de principios de 2001 se elevó a 250 muertos en un día solamente", advirtió el SMN en su página web.
El ministro argentino de Salud, Juan Manzur, pidió a la población que "en la medida de lo posible evite exponerse a los rayos solares y que consuma abundante agua", teniendo en cuenta que "las altas temperaturas se mantendrán durante esta semana".
Sostuvo además que es "fundamental recurrir a la consulta médica ante síntomas como fiebre alta, somnolencia, desvanecimiento o aceleración del pulso".
La ola de calor derivó en un "récord histórico" de la demanda eléctrica, según coincidieron empresas del sector, al punto que en numerosos barrios de Buenos Aires y su cinturón urbano hubo en los últimos días cortes de energía por sobrecarga de las redes, lo que motivó protestas de los usuarios.
Decenas de semáforos amanecieron apagados este martes en Buenos Aires, por lo que la Alcaldía porteña pidió a la gente que tenga "extrema precaución" en el tráfico.
Edenor, una de las distribuidoras de electricidad de Buenos Aires, reclamó a la población "hacer un uso racional de la energía eléctrica" mientras se mantengan las altas temperaturas.
La Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Aducc) advirtió que el 40 por ciento de los usuarios de las empresas distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap "sufrieron interrupciones o baja tensión eléctrica", aunque las compañías sostienen que sólo quedan "unos pocos casos aislados" sin servicio.
