El hotel Casas del Ray de Baeza pertenece a la cadena HOSPES, una serie de hoteles repartidos por España donde la calidad de sus restaurantes está acorde con el nível de estos hoteles, siempre radicados en casas con historia, con cuidadas restauraciones arquitectónicas y decorativas, tienen, los edificios en sí, una historia que contar. El de Sevilla, el hotel Casas del rey de Baeza, se encuentra situado en una recoleta placita del centro, con su suelo de cantos rodados, con naranjos y la pared frontera de la iglesia de Santiago, de donde sale cada Semana Santa la popular cofradía del Beso de Judas. Es eso que ahora llaman hotel con encato u hotel boutique, una antigua casa tradicional de vecinos, cuyos viejos y pobres cuartos han dejado paso a las bien equipadas habitaciones del hotel que se artícula en torno a patios donde reinan la calma y el relajo, además de una decoración a base de plantas y cacharros de barro.
Su restaurante se llama Azahar y responde a la filosofía de la cadena de recuperar recetas y productos del entorno regional para, con una cuidadad y creativa cocina, recrear de manera contemporanea dichos platos, siempre con la materia prima como protagonista. Hace poco tuvimos ocasión de comprobarlo en el hotel Palacio del Bailío de Córdoba, también de HOSPES. Un aire cosmopolita a la vez que una atnósfera tradicional se conjugan en este pequeño paraiso escondido donde la buena mesa puede proporcionarnos muy buenos momentos gastronómicos.
La carta está a cargo del chef ejecutivo Xavier Estran, catalán formado en Mallorca que lleva doce años residiendo en Sevilla y ha comprendido perfectamente nuestra identidad culinaria, sabiendo interpretar la cocina tradicional andaluza con la utilización de productos frescos de temporada en una carta lo suficientemente variada que se enriquece con algunas propuestas fuera de la misma. Existe también un menú degustación con cuatro platos seleccionados por el chef. La carta se cambia dos veces al año y tienen una carta más ligera para zonas como los salones de estar o la piscina. Este verano han puesto también en marcha el comedor del Patio de la Cruz, un lugar increible para una tranquila cena romántica.
La carta de vinos, a cargo de la jefa de sala Carmen Norte, también varía estacionalmente, en mayo y octubre, vinos de zonas variadas, atendiendo a novedades de gran relación precio calidad, como el original y rico tinto de Ronda La Encina del Inglés, siempre servidos a temperatura adecuada y en las mejores copas Riedel.
Un detalle característico del restaurante Azahar es una degustación gratuita como aperitivo de diversos tipos de sales, se puede elegir entre diversos tipos de pan que se mojan en aceite de oliva virgen extra de Jaén, para servir de vehículo a las distintas sales que nos muestran una gran variedad de efectos gustativos. Otro detalle de la casa, un salmón en rulo con mantequilla de frutos secos y mermelada de frambuesas con un poco de amapola, un juego dulce salado muy característico en toda la gama de platos que probamos, como en una fresca Ensalada de hojas tiernas con melón, salmón ahumado, jamón ibérico y agridulce de jengibre (15 euros). Igualmente refrescante y sabroso un Ajoblanco con daditos de kumato, membrillo, manzana verde y queso parmesano (12 euros) que armonizó de maravilla, potenciando su sabor, con un amontillado de Barbadillo.
La cocina de altura internacional de Azahar proporciona algunos platos del nivel de una Crema de patatas con vieiras confitadas y cebollas rehogadas con azafrán (15 euros) de exquisito bocado, o uno de los platos de más éxito de su carta, los Raviolis rellenos de setas, trufas y langostinos (17 euros), con un singular aroma a campo, con una pasta muy fina, se emplea la japonesa wan tun, muy ligera. Aunque también podemos encontrar en la carta platos como unos Huevos estrellados con jamón ibérico, patatas y pimientos (13 euros) o una Merluza rebozada rellena de gambones con salsa verde y patatas al vapor (20 euros).
