Acudir a la caseta municipal, en el recinto ferial de Consolación, y no salir con alguna bolsa en la mano parece complicado. Y es que hay de todo y para todos los gustos: ropa de mujer, hombre y niño; zapatos de mil colores y materiales; objetos de decoración y muebles; y hasta cuchillos, jamones o quesos, entre otros muchos productos, además de un servicio de bar-cafetería para reponer fuerzas entre compra y compra. Un total de 40 expositores reciben ya multitud de visitas en un evento que, con el camino que lleva, dejará pronto pequeño el recinto en el que se celebra, y que permanece abierto de 10.30 a 20.00 horas.
Como recuerda el propio alcalde, Francisco Jiménez (PA), esta cita "nació de la propuesta por parte de los comerciantes" y vuelve a desarrollarse ante la "enorme acogida" de ciudadanos y vendedores. Tanto es así que los clientes aumentan por miles y los expositores se han duplicado en dos años. En definitiva es una feria para buscar buenos chollos sin rascarse mucho el bolsillo.