Burguillos, un municipio de la Vega, a 31 kilómetros de Sevilla, es el que experimentó un mayor crecimiento de población entre los años 2009 y 2010, al pasar de los 5.781 a los 6.120 vecinos, es decir, subió un 5,86%, según el anuario estadístico de la provincia de Sevilla de 2011.
El motivo de este considerable incremento es bien sencillo en palabras de su propio alcalde, Domingo Delgado (PP), "en esa época se terminaron dos urbanizaciones, que permitió que mucha gente viniese a vivir a la localidad, principalmente de la capital y de los pueblos de los alrededores". Este atractivo de Burguillos se puede resumir en dos puntos bien sencillos: el precio de la vivienda es más asequible que en Sevilla y sus buenas comunicaciones con la capital gracias a la A-66.
Los otros tres municipios que le siguen por su crecimiento poblacional fueron Palomares del Río (5,49%), Gerena (4,75%) y Benacazón (4,59%), todos ellos pueblos en los que se han construido numerosas urbanizaciones, están relativamente cerca de la capital hispalense y tienen unas buenas conexiones por carretera con Sevilla.
Además de estas localidades, el anuario estadístico destaca que las poblaciones y comarcas en las que más aumentó la población entre los años 2005 y 2010 fueron las más cercanas a la capital, como Alcalá de Guadaíra, el Aljarafe y la Vega Media, seguidas de Dos Hermanas y de los municipios de Los Alcores.
En el lado opuesto, es decir, donde la población sigue bajando año tras año, se encuentran las comarcas de la Sierra Norte y la Serranía Suroeste. Entre 2009 y 2010, en la Sierra Norte la caída de vecinos fue del 0,82% y en la Serranía Suroeste del 0,12%. Este leve decrecimiento del número de ciudadanos en estas áreas se explica por su lejanía de la capital hispalense y de su área de influencia y a la emigración de los más jóvenes que salen en busca de trabajo y estabilidad laboral, lo que supone que la población que sigue viviendo en esas comarcas sea de mayor edad.
Respecto a la densidad de población de la provincia de Sevilla en 2010, ésta se encuentra en 136,5 habitantes por kilómetro cuadrado, un valor, según el anuario estadístico, muy superior al que se registra en la comunidad autónoma andaluza que está en los 95,6 habitantes por kilómetro cuadrado o al del conjunto del territorio español que es de 92,9 habitantes por kilómetro cuadrado.
La culpa de esta masificación la tiene fundamentalmente la capital, donde viven 5.000 personas por kilómetro cuadrado. Le siguen, pero ya muy de lejos, Dos Hermanas, con 780,3 habitantes por kilómetro cuadrado, y Alcalá de Guadaíra, con una cifra mucho más baja: 249,9 habitantes por kilómetro cuadrado.
En estos datos de densidad de población, el Aljarafe también copa los primeros puestos con 206,3 habitantes por kilómetro cuadrado.
En la cola, se encuentra la Sierra Norte con 11,5 habitantes por kilómetro cuadrado y el Corredor de la Plata con 19,6 habitantes por kilómetro cuadrado. Sin embargo, la Serranía Suroeste, a pesar de que va perdiendo vecinos poco a poco, su densidad de población no es de las más bajas, al estar en 55,6 habitantes por kilómetro cuadrado superando incluso a la Vega Alta y a Écija y su comarca.
