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Buscan a un joven sevillano desaparecido hace tres días

La familia de Daniel García Estévez, un comercial sevillano de 34 años, le perdió la pista el lunes después de que se fuera a trabajar a Córdoba. Primero no cogía el móvil y al final salía apagado.

el 15 sep 2009 / 01:13 h.

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La familia de Daniel García Estévez, un comercial sevillano de 34 años, le perdió la pista el lunes después de que se fuera a trabajar a Córdoba. Primero no cogía el móvil y al final daba señal de apagado. La furgoneta que conducía fue encontrada ayer Cáceres sin rastro de él, por lo que piden ayuda para encontrarlo.

Daniel, vecino de la zona de Santa Justa, mide 1,76 metros y pesa unos 100 kilos. La última vez que lo vieron, el lunes a las diez de la mañana cuando salió a trabajar, vestía pantalón y jersey azul marino y una camisa celeste, el uniforme de su empresa. Debía haber regresado a las cinco de la tarde, pero no lo hizo, y ya no pudieron volver a localizarlo. Su familia insiste en que Daniel no tiene problemas ni con su familia ni de ningún tipo, que está montando su piso porque se casa en septiembre y que nunca antes había estado fuera de casa tanto tiempo sin avisar, según explicaba ayer su cuñada Yolanda.

Empezaron a pensar que podría haber adelantado el viaje que debía hacer a Cáceres el martes, pero ese día, a primera hora, el jefe de Daniel se puso en contacto con la familia, extrañado porque el joven no hubiera regresado. Al ser comercial de una empresa química, tenía la furgoneta llena de productos peligrosos. Algunas gestiones con el banco permitió a la familia saber que había sacado dinero a las 18.30 horas del martes en Cácares, por lo que decidieron desplazarse a buscarlo.

Algunos parientes estuvieron el martes intentando localizarlo sin éxito en los hoteles en los que siempre se quedan los comerciales de su empresa, Safety Kleen. Hablaron con algunos de ellos, pero ninguno lo había visto desde hacía días, lo que les parecía extraño en el caso de que estuviera en la zona.

Buscando pistas. Cuando ayer por fin pudieron poner la denuncia en la Jefatura de Blas Infante -al haber pasado 48 horas desde su desaparición-, la Policía comenzó a buscar su furgoneta, y la encontró a mediodía en un descampado de Cáceres, vacía y con las llaves dentro, a la vista, igual que las de su casa. También estaba la nota que acreditaba que el lunes había trabajado en Córdoba, como tenía previsto. La familia sigue esperando noticias más concretas, ya que la furgoneta no podía ser manipulada hasta que no llegara la Policía Científica para evitar dañar alguna pista.

"Lo único que se nos ocurre es que le pueda haber dado una crisis como otra que le dio hace una año en el trabajo, que hizo que se cayera desmayado. Nos tememos que se pueda haber quedado sin conocimiento en algún hotel", especulaba ayer Yolanda. Sin embargo, la familia ha contactado ya con todos los establecimientos de Cáceres sin hallarlo. "Hablé con él el domingo y estaba tan normal, no sabemos qué le ha podido pasar", insistía ayer con preocupación Yolanda.

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