La Guardia Civil amplió ayer con perros y máquinas el dispositivo de búsqueda que se inició este martes en una escombrera ubicada entre Aguilar de la Frontera y Moriles para hallar algún rastro de Ángeles Zurera, la mujer de Aguilar de la Frontera (Córdoba) desaparecida en la madrugada del 2 de marzo de 2008.
La búsqueda se ha reactivado en esta escombrera por ser una zona próxima al lugar donde Ángeles fue vista por última vez por sus familiares. Los agentes esperaban detectar alguna pista sobre ella con ayuda de los perros y las sondas de rastreo, pero no encontraron ningún indicio de la presencia de la víctima en la zona.
Fuentes judiciales han precisado que la Guardia Civil y la Policía Judicial supervisan también el movimiento de tierras de un vertedero cercano.
La última búsqueda fue a principios de julio, cuando la Benemérita rastreó también con perros y sin éxito el entorno de la laguna de Zóñar, donde pensaban que podía estar el cuerpo sin vida de la desaparecida. En su día, el hermano de Ángeles y portavoz de la familia, Antonio Zurera, afirmó que se trataba de un homicidio y criticó el trabajo de la Justicia que consideró que "debería resolver ya las cosas y tomar decisiones, porque todo apunta a un mismo lado".
El principal sospechoso para la familia es el ex marido de Ángeles, quien tiene una nave en un polígono industrial cercano al vertedero donde se centra ahora la búsqueda.
Por otra parte, en Roquetas de Mar (Almería), los allegados y familiares de Lourdes García, la joven de 35 años desaparecida desde el pasado sábado, comunicaron ayer su intención de solicitar a la Guardia Civil organizar grupos ciudadanos para realizar batidas en las zonas en las que se sigue su pista en caso de que no aparezca en los próximos días.