Olivares sigue acusando en pleno siglo XXI las desventajas de no tener cerca una vía rápida que lo conecte con el resto del mundo y le permita despegar económicamente. Entre sus objetivos más importantes de cara al futuro está atraer a empresas e industrias hasta su término.
Fue el tercer municipio de la provincia de Sevilla en aprobar definitivamente su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para adaptarlo a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) y, a día de hoy, uno de los pocos con el trámite cumplido. Lejos de ser una ventaja, Olivares sufre ahora las limitaciones de un documento que, según el alcalde, Isidoro Ramos (PSOE), no les permite "agilizar" sus "necesidades de crecimiento".
Ideado por el anterior equipo de gobierno, con María Victoria Fraile (PP) a la cabeza, el PGOU establece el crecimiento de la población hasta 2015, cuando se habrán construido 1.900 viviendas, y cuenta con todos los parabienes de la Junta de Andalucía.
Precisamente la necesidad de vivienda es una de las ocupaciones del actual alcalde. Según él, en estos momentos la demanda es de unas 600, aunque una encuesta que elabora el Consorcio de Vivienda les permitirá "tener datos más exactos sobre las necesidad real" del pueblo.
Mientras, el equipo de gobierno trabaja para que la Consejería de Obras Públicas admita modificaciones puntuales en el PGOU con el objetivo de poder construir unifamiliares, "con gran demanda en el municipio", según el regidor, y tener la posibilidad de "compatibilizar usos terciarios y empresariales", algo que veta el actual del texto.
Para Olivares, el proyecto de la Gran Sevilla y su papel en su desarrollo pasa irremediablemente por la culminación de la Autovía A-8077, cuyo primer trazado (Camas-Valencina de la Concepción) está a punto de licitar las obras, pero cuyo diseño definitivo -aunque paralelo a la línea férrea entre Sevilla y Huelva- no está definido todavía.
Éste sería el primer paso para consolidar la expansión de Olivares, que es candidato a incluir dos áreas de oportunidad en el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus). Para ello, presentaron en plazo sendas alegaciones para construir un área industrial y otra tecnológica en la confluencia con Villanueva del Ariscal, las dos de calado supramunicipal, según el PSOE.
La intención de ambos pueblos es dinamizar el sector aprovechando la futura línea del Cercanías del Aljarafe.
