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Búsqueda desesperada

Cerca de 400 personas se concentraron ayer en Roquetas de Mar  (Almería) para pedir el apoyo de los vecinos para la  búsqueda de Lourdes García, la mujer de 35 años desaparecida desde el  sábado de la semana pasada.

el 11 oct 2009 / 11:03 h.

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Asimismo, en el día de hoy los familiares y vecinos prosiguen con  el rastreo de las zonas próximas a Roquetas de Mar, búsqueda a la que  "se ha sumado mucha gente por ser un puente festivo de tres días,  alrededor de cien", según indicó a Europa Press uno de los amigos de  la familia José Antonio.

Por su parte, los efectivos de la Guardia Civil en la provincia de  Almería continúan "buscando y trabajando en ello", sin que todavía  haya habido alguna novedad.

Última pista. Lourdes desapareció el pasado sábado en torno a las 15,00 horas  tras abandonar su puesto de trabajo y es buscada por los agentes de  la Guardia Civil con unidades caninas y medios aéreos desde el  domingo, tras la denuncia de su desaparición por parte de sus  familiares.  

Según informaron a Europa Press los allegados a la chica, las  cámara de seguridad de la gasolinera en la que trabajaba registraron  la marcha "normal" de Lourdes García del establecimiento para lo que  entró en su coche, un Peugout 206 de color gris metalizado.  

A partir de este momento, según el relato de los familiares, "no  se ha vuelto a tener noticias" de Lourdes, quien ése mismo sábado por  la noche había quedado con una amiga para tomar unas cervezas y no  acudió a la cita. "Pensamos que se habría quedado en casa y al tener  el móvil apagado, lo dejamos pasar", indicaron los amigos.

De esta forma, también señalaron que ni su operador de teléfono  móvil registró la salida de mensajes de texto ni de llamadas mientras  que tampoco se mostraron movimientos en su cuenta bancaria desde que  se le perdió la pista.   

Posteriormente, los agentes de la Guardia Civil hallaron a través  de una allegada a la desaparecida, el vehículo en el que se  desplazaba junto a la plaza de toros de Roquetas de Mar, el cual,  indicaron, tenía las llaves introducidas en el contacto y estaba  abierto, aunque no se encontraron signos de violencia o forcejeo  dentro del vehículo.

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