Apenas un par de días después de que un grupo político haya enarbolado la bandera de la poesía como remedio contra la crisis, el Espacio Santa Clara registró un lleno espectacular para asistir a la inauguración de Poesía en Vandalia, un nuevo ciclo de lecturas y charlas promovido por la Fundación Lara que reunirá hasta mañana a algunos de los máximos exponentes nacionales del género. En esta primera sesión, nada menos que José Manuel Caballero Bonald y Pere Gimferrer fueron los encargados de deleitar al respetable con "una especie de peloteo", como lo llamó el jerezano, donde leyeron versos propios y el uno del otro, contaron anécdotas y desvelaron algunas claves de sus poéticas.
Así, Caballero declaró que "para mí la memoria es fundamental. Si no tuviera memoria, no escribiría. Escribo acordándome de lo que he vivido, modificado, transfigurado por las exigencias del texto literario", dijo.
Gimferrer, por su parte, definió la poesía como "búsqueda del absoluto verbal" y destacó su condición de fuerza creadora: "escribir consiste en crear una sucesión de sonidos, imágenes y fonemas que no admiten traducción", señaló.
Caballero contó su descubrimiento en la biblioteca familiar de una biografía de Espronceda, lo que supuso para él un revulsivo aunque "me atraía más el personaje que su poesía. Mi primera sensación como escritor fue un deseo de imitar a Espronceda, pero como aquella vida llena de aventuras estaba fuera de mi alcance, sólo pude imitarle en las dos cosas que más a mano tenía: escribir poemas y llevar una vida licenciosa", afirmó con humor.
Luego llegaría la antología de Gerardo Diego, que le descubriría a Juan Ramón Jiménez, Cernuda y García Lorca, y más tarde un título que marcaría a su generación, la del 50: La casa encendida, de Luis Rosales.
Un itinerario similar llevó a Gimferrer desde Rubén Darío a las vanguardias. "La formación de Caballero Bonald y la mía no es tan distinta, empezamos con cierta poesía en castellano y poco a poco fuimos ampliando nuestras lecturas", afirmó el autor de Arde el mar.
Asimismo, Caballero, que confesó haber escrito en los ocho últimos años "más poemas que en los 30 anteriores", anunció que tiene casi listo un nuevo libro de versos, e insistió en una conocida idea suya: "Escribir y no hacerlo son renuncias idénticas. La totalidad no se puede incluir en un poema, pero hay momentos en que existe esa sensación de fracaso, de no haber llegado del todo a cumplir con lo que el poema exigía", apostilló. El encuentro concluyó con un breve concierto de solistas de la Orquesta Barroca de Sevilla, patrocinada por la Fundación Lara, que interpretaron piezas de Haydn.
El ciclo Poesía en Vandalia proseguirá hoy con un recital, en el mismo Espacio Santa Clara y a las 19.00 horas, de los poetas Carlos Marzal, Aurora Luque, Eduardo Jordá y Antonio Lucas.
La clausura será mañana, a la misma hora, con la participación de Justo Navarro, Blanca Andreu, Joaquín Pérez Azaústre y José Luis Rey.
