Cada año mueren unos 10 millones de niños menores de cinco años en el mundo, y como mínimo en el 30% de los casos la causa es la desnutrición, según señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe que evalúa las causas de la mortalidad en el mundo.
El estudio recuerda que la mayor parte de los niños que mueren en los países pobres podrían sobrevivir si tuvieran acceso a intervenciones simples y asequibles dentro de sus sistemas de salud, "los elementos decisivos para reducir el número de muertes".
África sigue liderando los niveles mundiales de mortalidad infantil. Allí se registran nueve de cada diez fallecimientos de niños debidos al paludismo y al sida, y la mitad de las muertes debidas a la diarrea y a la neumonía.
