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Cada vecino es un concejal

Cumbres de Enmedio (Huelva) y Benitagla (Almería) pueden presumir de ser los pueblos más democráticos de Andalucía. En vez de una corporación local con un número limitado de ediles, cada vecino es un concejal y las decisiones se toman en común.

el 15 sep 2009 / 05:23 h.

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Cumbres de Enmedio (Huelva) y Benitagla (Almería) pueden presumir de ser los pueblos más democráticos de Andalucía. En vez de una corporación local con un número limitado de ediles, cada vecino es un concejal y las decisiones se toman en común.

Son los dos únicos municipios andaluces que, por su tamaño, se rigen por el sistema de Concejo Abierto, reservado en la Ley del Régimen Local a pueblos con menos de cien habitantes. Sólo tienen un concejal electo, el alcalde, encargado de convocar la asamblea donde todos los vecinos tienen voz y voto.

Benitagla es un pueblo agrícola de la Sierra de los Filabres donde se cultiva la almendra, la aceituna y la vid. Tiene bar, pero no tienda -cada día llegan camiones con distintos artículos- ni escuela. Juan Padilla es, desde hace un año, su alcalde, tras presentarse a las elecciones del pasado 27 de mayo por el GIAL porque "el de antes -del PP- estuvo 24 años y no hacía nada para el pueblo". Relata orgulloso que en este año se ha duplicado el padrón: "Éramos 64 y ahora somos 125" gracias a incentivos para la rehabilitación de viviendas porque "aquí todo el mundo tiene su casilla pero estaba un poco abandonado".

Saben las necesidades. Permanentemente viven en Benitagla unas 70 personas y a las asambleas vecinales, sin periodicidad fija sino "cuando hay algo de interés", acuden unas 50. "Es más complicadillo que donde hay un equipo de gobierno porque aquí se juntan 50 personas y cada una expone sus ideas. A veces duran un rato y otras cuatro horas pero normalmente hay unanimidad porque los vecinos saben lo que hay que hacer, viven cada día en el pueblo y conocen las necesidades", explica. Padilla no cobra sueldo como alcalde porque no tiene dedicación exclusiva. Está jubilado pero aún sigue cuidando su huerto.

Celebraron su última reunión hace diez días para fijar un orden de prioridad entre los vecinos según un baremo establecido en las condiciones de las ayudas públicas a la rehabilitación de viviendas. "Esa fue durilla porque todo el mundo quiere ser el primero", recuerda. Pero muestra la tranquilidad de quien no tiene más responsabilidad en las decisiones que el resto -el alcalde no puede votar en los Concejos-: "Yo les consulto y les paso la pelota, así que si algo sale mal, no me pueden echar la culpa".

Si Juan Padilla es novato como alcalde, Eulogio Páez (PSOE) puede presumir de experiencia. Ostenta la Alcaldía de Cumbres de Enmedio desde las primeras elecciones municipales democráticas, en 1979.

Poca participación. Este pueblo, enclavado en la Sierra de Aracena, tiene 72 personas empadronadas pero residen permanentemente 50. "Desde hace diez años estamo estancados, hace dos tuvimos un bajonazo pero luego han nacido dos o tres niños", relata Páez que, al igual que su colega de Benitagla, tampoco cobra como alcalde pero sí como funcionario municipal. "Eso me permite defenderme de otra manera", afirma.

Para Páez el Concejo Abierto "es lo más democrático que hay porque todos los vecinos tienen voz y voto", aunque lamenta que no haya más participación pues "suelen ir unas quince personas, la gente pasa mientras les hagan las cosas". No existe corporación municipal pero Páez sí nombra un equipo de cinco tenientes de alcalde de su confianza como colaboradores para el día a día.

Las asambleas tampoco tienen una periodicidad fija pero no pasan más de dos meses entre una y otra. "La última fue hace menos de un mes, para tratar temas del PER, los planes provinciales y el empleo estable".

La ganadería es la actividad principal del pueblo, los niños asisten al colegio en la vecina Cumbres Mayores y hasta hace poco vivía una pareja de inmigrantes de Costa Rica. Páez sólo se indigna al hablar del proyecto de un polígono industrial dedicado al sector cárnico aprobado y adjudicado a la Empresa Pública de Suelo de Andalucía pero paralizado desde hace años. "No quiero hablar de eso porque parece que molesta", concluye.

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