La Bahía de Cádiz contará con un centro que contribuirá a paliar la amenaza de extinción del atún rojo. La sobreexplotación sin control de esta especie, una de las más valoradas del Mediterráneo, ha puesto en peligro los puestos de trabajo de miles de pescadores que han notado en la última década un notable descenso de las capturas. La tradición pesquera y las nuevas tecnologías se dan la mano ahora con un mismo fin: la regeneración de este ejemplar.
Las instalaciones para la producción del atún rojo se construirán en la dársena de El Puerto de Santa María a lo largo de 27.460 metros cuadrados, en los que se favorecerá el cultivo de la especie mediante la reproducción, la cría larvaria y el preengorde. Ésta es una práctica pionera en Europa, que ya se está desarrollando en Australia y Japón.
"Se trata de la recuperación de esta especie. Consiste en la producción del huevo, la larva para que, una vez que tiene un tamaño mínimo, ya pase a mar abierto", explicó Rafael Barra, el presidente de la Autoridad Portuaria.
Esta iniciativa además de permitir la recuperación de la especie y la reactivación de la actividad pesquera, situará a la localidad portuense en la vanguardia del sector. Para ello, una de las principales fases será el traslado del atún reproductor a las nuevas instalaciones. "Es una nave cubierta con un techo que se abre porque este ejemplar llegará en helicóptero desde el río Guadalete. Se tiene un tiempo de dos o tres minutos para hacer esa operación", explicó Barra.
En este proyecto se ha dado un paso administrativo fundamental, puesto que, según lo publicado en el BOE, la empresa Futuna Blue España ha solicitado ya a la Autoridad Portuaria la construcción de este centro de cultivo marino.
Esta instalación será la más grande del mundo en el sector. Las obras de creación de este centro, con un plazo de ejecución de un año, comenzarán a principios de 2008 y contarán en su primera fase con una inversión que ronda los 12 millones de euros.
