Agentes de la Guardia Civil han detenido a seis personas, y han imputado a otra más, como presuntos miembros de una organización criminal dedicada al blanqueo de capitales mediante la compra de diamantes brutos en la República Centroafricana desde Granada y Murcia.
Los arrestados - cinco de ellos de nacionalidad española y un centroafricano - se dedicaban a la compraventa de vehículos usados y llegaron a transferir de forma ilícita cerca de 800.000 euros desde cuentas bancarias de España a otras de la República Centroafricana.
El objetivo de estas transacciones de dinero era blanquear los fondos obtenidos ilegalmente con la compraventa de coches a través de la adquisición de diamantes.
Para dificultar el seguimiento del dinero, adquirían cheques bancarios al portador que posteriormente eran ingresados en otras cuentas de la propia red.
Tras varias transferencias de dinero por distintas entidades bancarias españolas, el capital era enviado a la República Centroafricana para la compra de los diamantes y su posterior importación y comercialización en Europa.
Estas detenciones se han producido dentro del marco de la denominada operación Archer, que se ha desarrollado en Murcia y Granada, según informó ayer la Guardia Civil.
Según fuentes del Instituto Armado, cuando los diamantes en bruto proceden de países o zonas controladas por facciones opuestas a los gobiernos legítimos de esos países, las organizaciones que adquieren ilícitamente estas piedras preciosas pueden estar favoreciendo la aparición de nuevos conflictos militares contra dichos gobiernos.
El comercio de diamantes en bruto se encuentra regulado por el denominado Proceso de Kimberley. Esta regulación legislativa y los registros documentales existentes sobre los importadores de este producto han permitido a los investigadores determinar que la organización ahora desmantelada no había llegado a importar las piedras preciosas a la Unión Europea.
Con la desarticulación de esta organización, por tanto, se ha frustrado una operación clandestina de contrabando de diamantes en bruto que podría afectar seriamente a la estabilidad política de Centroáfrica.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Delitos Económicos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
