La Policía Nacional ha desarticulado la primera red en España dedicada a la explotación sexual de hombres, a los que obligaban a trabajar en prostíbulos durante 24 horas al día suministrándoles cocaína, popper y Viagra. La operación comenzó con la declaración de una de las víctimas, tras ser detenida en Granada por estancia irregular.
Según informó ayer la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, en la operación 14 personas fueron detenidas: ocho en Palma de Mallorca, tres en León y una persona en Barcelona, Madrid y Alicante.
Los agentes declararon que la organización captaba a los hombres en Brasil, desde donde facilitaba a las víctimas una "bolsa de viaje" y el billete de avión, que era comprado con tarjetas "clonadas". Las víctimas viajaban engañadas en cuanto a las condiciones de trabajo que tendrían que realizar. Algunos llegaban con expectativas de convertirse en bailarines, o ejercer la prostitución de alto standing. Se estima que entre 60 u 80 hombres trabajaban para esta organización. Eran, principalmente, hombres jóvenes de nacionalidad brasileña, en su mayoría travestis, que habían ejercido la prostitución en el país durante seis o siete meses.
En la mayoría de las ocasiones, los chicos llegaban a aeropuertos de terceros países y se desplazaban desde allí hasta España. Una vez en España, el cabecilla de la organización, de origen brasileño, repartía a los chicos en varias provincias, según las necesidades que tenían las diferentes casas de citas. El responsable de la trama les proporcionaba, además, cocaína, popper (una droga para la estimulación sexual) y Viagra para prostituirse 24 horas al día.
Asimismo, las víctimas debían entregar al dueño del piso o al encargado la mitad de sus ganancias, además de 200 euros por el alojamiento y la manutención. Los hombres vivían hacinados en grupos de cuatro o seis personas en los diferentes pisos con los que contaba la red. "Donde tenían que estar las 24 horas era realmente similar a un submarino, sitios pequeños y encerrados", confesaron los agentes de la Brigada Central de Redes de Inmigración de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras. Si los hombres se negaban o causaban algún tipo de problema, los responsables de la red les amenazaban incluso con matarles. Según explicaron los agentes, las víctimas de este caso que quieran podrán pedir el permiso de residencia por circunstancias especiales.
Se trata del primer caso en España de hombres que ejercían la prostitución en clubes de alterne de mujeres como el club Brindis en León, del que fue detenido el dueño, único español implicado en la operación. Aunque la investigación permanece aún abierta, la Policía adelantó que "tienen conocimiento de que hay más redes como ésta". No obstante, para Iván Zaro, coordinador de atención a Trabajadores Masculinos de Sexo de la Fundación Triángulo, la desarticulación de esta red es sólo algo "anecdótico". Sólo recuerda un caso anterior (2006) en Extremadura, en la operación Amazonia. Sin embargo, Zaro ve un aumento importante en el número de hombres que ejercen la prostitución. De hecho, afirma que la proporción de españoles que se dedica a esta actividad se ha triplicado en los dos últimos años debido a la crisis.
