Un árbol cayó ayer a media mañana sin provocar incidente alguno en el paseo Juan Carlos I que transcurre en los márgenes de la orilla del río Guadalquivir de manera paralela a la calle Arjona. El abeto, que cedió a causa de un eventual golpe de viento, fue a caer hacia la zona ajardinada que en ese momento se encontraba libre de ocupación por lo que no ocasionó perjuicios en el camino asfaltado por el que sí habitúan a transitar durante todo el día peatones, corredores y ciclistas. Al no ocasionar daños, el Ayuntamiento de Sevilla no tenía constancia en la tarde de ayer de que se hubiera realizado ninguna intervención específica para retirar el árbol.
Donde sí que la actuación del cuerpo de Bomberos de la ciudad se caracterizó por su velocidad fue el pasado 1 de septiembre, cuando a media tarde cedió una rama de uno de los árboles ubicados en la céntrica Plaza del Pumarejo sin causar incidentes pero sí ocupando un tramo de la calle San Luis, una de las vías de acceso al centro más transitadas. Según vecinos de la zona el operativo tardó algo menos de 20 minutos en la intervención, durante la cual se generó un atasco que se extendió hasta el Arco de la Macarena. Los vecinos de la zona llevan tiempo denunciando la mala situación del arbolado del entorno del Pumarejo, lo que puede agravarse durante el próximo invierno.
La caída de árboles en Sevilla es un fenómeno que sale a relucir con especial presencia durante la época de lluvias. Uno de los sucesos de mayor gravedad al respecto acaeció en octubre de 2008 cuando un árbol de unos diez metros cayó sobre un autobús de la línea 14 de Tussam estacionado en la Plaza del Duque ocasionando heridas leves y varias crisis nerviosas a los pasajeros que se encontraban en el interior del vehículo esperando a que este marchara de la parada.
Otro caso notable se refiere a la indemnización que el consistorio hispalense tuvo que dar en 2008 a la familia de una mujer que falleció tras caerle encima una rama después de que un informe pericial confirmase el mal estado y falta de cuidado del árbol. La víctima A.M., de 72 años, falleció el 23 de enero de 2007 tras resultar gravemente herida el día anterior con traumatismos craneal y torácico, al desprenderse la rama de un árbol de la calle Manuel Siurot en una jornada de lluvia y fuertes vientos. El árbol causante del siniestro era un platanero que estaba podrido aunque sin síntomas de pudrición detectables visualmente, según determinó el informe pericial.
