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Cae una red de bodas de conveniencia en Almería

10.000 euros por casarse con un español. Esa era la cantidad que los inmigrantes pagaban a las mafias encargadas de organizar matrimonios de conveciencia, algunos de ellos en Almería. La Policía ha desarticulado en Castellón a la organización y ha detenido a 21 personas.

el 15 sep 2009 / 06:08 h.

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10.000 euros por casarse con un español. Esa era la cantidad que los inmigrantes pagaban a las mafias encargadas de organizar matrimonios de conveciencia, algunos de ellos en Almería. La Policía ha desarticulado en Castellón a la organización y ha detenido a 21 personas.

Los arrestados cobraban unos 10.000 euros a los inmigrantes ilegales por gestionar los llamados matrimonios blancos, bodas entre españoles y extranjeros, la mayoría nigerianos, informaron ayer fuentes policiales. La organización habría celebrado este tipo de casamientos en Castellón, Valencia, Alicante, Zaragoza, Teruel, Tarragona, Barcelona, Madrid, Cuenca, Guadalajara, Zamora, Almería y Murcia.

Los investigadores estiman que esta red habría celebrado más de 400 enlaces de este tipo desde 1999, muchos de ellos sin la autorización ni conocimiento del supuesto contrayente español a quien usurpaban su identidad.

Los detenidos -cinco de nacionalidad nigeriana y 16 españoles, entre ellos dos jóvenes menores de edad- están acusados, según los casos, de delitos de asociación ilícita, usurpación del estado civil, favorecimiento de la inmigración ilegal, falsedad documental y bigamia. La operación, denominada Níger, ha sido realizada por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría Provincial de Castellón, y ha contado con la colaboración de los obispados de Tortosa y Segorbe-Castellón.

Los miembros de la red captaban a españoles dispuestos a casarse con individuos de nacionalidad nigeriana, en situación irregular en el país, a cambio de una compensación económica que oscilaba entre los 2.500 y 3.000 euros.

El cabecilla del grupo se encargaba de conseguir la documentación necesaria para formalizar los enlaces. Los inmigrantes pagaban unos 10.000 euros por la gestión de esos matrimonios que les permitirían obtener su residencia legal en España. La red se quedaba con unos 7.000 euros y el resto era para el contrayente español que recibía por adelantado 500 euros. Los españoles interesados eran acompañados por miembros de la mafia en los trámites necesarios para conseguir la documentación.

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