La Guardia Civil ha desmantelado una red de narcotraficantes con la detención de 26 personas, tres de ellas en la provincia de Málaga y el resto en Huelva, en el transcurso de la denominada operación Yunke, en la que fueron incautados 5.650 kilos de hachís, así como nueve vehículos, entre coches y embarcaciones, usados para transportar la droga. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ayamonte (Huelva) dictó ayer prisión para 17 de los 26 detenidos y libertad con cargos para el resto.
Los agentes practicaron hasta siete registros domiciliarios en las localidades onubenses de Punta Umbría, Aljaraque, Lepe, Gibraleón y Ayamonte, donde pudieron intervenir numerosa documentación relativa a sus actividades ilícitas, ocho ordenadores personales, así como cuatro turismos, dos todoterrenos, una furgoneta y un camión, estos dos últimos utilizados para el transporte de la droga junto a una embarcación con potentes motores.
Además de estas incautaciones, los agentes también hallaron en los registros munición de guerra, botes de señalizaciones por humo y hasta una granada de mano.
Las investigaciones se llevaron a cabo en dos fases, culminando con el cierre definitivo de la operación, después de que desde el mes de mayo hasta diciembre del pasado año 2009, se estuvieran desplegando distintas acciones para desarticular la red que se servía de las costas de la provincia de Huelva para introducir grandes cantidades de hachís.
El grueso de las detenciones se llevó a cabo en las playas de Mazagón, cuando hace unos meses fueron sorprendidos varios narcotraficantes intentando introducir un alijo de drogas en esta provincia, lo que propició que se pusiera en marcha un estudio sobre las actividades ilegales de estos individuos que, finalmente, culminaron en la desarticulación total de la organización. A los arrestados se les imputan delitos contra la salud pública, asociación ilícita, falsificación de documentos y robo de coches.
Al margen de esta operación, ayer en Málaga fueron detenidas otras dos personas acusadas de un delito contra la salud pública tras la incautación de 2.660 kilos de hachís ocultos en el casco de dos embarcaciones de recreo.
Los agentes registraron la primera embarcación en Puerto Banús, y hallaron 105 fardos de la droga, que juntos pesaban 1.320 kilos. Cuatro horas más tarde, un perro detector de droga descubrió otros 105 fardos más, esta vez con un peso de 1.340 kilos, en el doble fondo del casco de una embarcación interceptada en Estepona. Los dos detenidos, junto con el material incautado, han sido puestas a disposición judicial.
