La Guardia Civil ha desarticulado una de las redes internacionales de narcotráfico "más importantes", instalada en la Costa del Sol, tras la detención de 44 personas, la imputación de otras 11 y la intervención de tres toneladas de hachís y tres kilos de cocaína, según informó ayer el Ministerio del Interior en un comunicado.
Esta operación, bautizada como Centry-París, ha permitido desmantelar "totalmente" este grupo delictivo, según Interior, desde los responsables de la adquisición de la droga en Ceuta y Marruecos hasta los encargados de su distribución y posterior venta al menudeo.
La actuación se ha desarrollado en las ciudades andaluzas de Málaga, Algeciras (Cádiz), Granada y Jaén, así como en Alicante y Melilla. En total, han sido arrestados 34 españoles, 13 marroquíes, cuatro franceses, dos holandeses, un palestino y un gibraltareño, acusados, entre otras cosas, de delitos de asociación ilícita contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, falsificación de documentos públicos, blanqueo de capitales y atentado contra agentes de la autoridad. Junto a esto, se han intervenido 16 vehículos, dos embarcaciones y cuatro motos náuticas usadas para el transporte de la droga.
Durante las distintas fases del operativo, la Guardia Civil registró once domicilios en Melilla y diversas localidades de Málaga, donde se encontraban asentados los integrantes de la organización criminal.
Desde Alicante a Málaga. Las investigaciones se iniciaron en octubre de 2007 cuando la Guardia Civil de Málaga descubrió que una persona de origen magrebí con amplio historial delictivo se había trasladado a la Costa del Sol, ante la presión policial en su residencia habitual, en Torrevieja (Alicante).
La investigación detectó que el individuo mantenía contactos con personas vinculadas al narcotráfico a gran escala. El núcleo central del grupo se encargaba de adquirir la droga en Marruecos y organizar los alijos desde España, y otras tres células estaban estructuradas y organizadas para desarrollar labores de distribución.