A finales de este mes o principios de octubre, como muy tarde, Tussam devolverá a CAF-Santana uno de los tranvías para que pruebe en sus instalaciones la nueva tecnología que permite circular un tramo sin catenaria. La pérdida de un tren no afectará al servicio del Metrocentro, según Tussam.
Todavía no hay fecha para que las catenarias del tramo de la Catedral se puedan quitar, tal y como prometió el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, pero el Ayuntamiento y la empresa fabricante de los tranvías han llegado a un acuerdo para empezar a probar la nueva tecnología.
Así, está previsto que a finales de este mes de septiembre o, como muy tarde, a principios de octubre, Tussam devuelva a la empresa uno de los cuatro tranvías que conforman la línea del Metrocentro (Plaza Nueva-Prado). Algo que, según Carlos Arizaga, gerente de la empresa municipal de transportes, no afectará al servicio del tranvía. "Se puede funcionar perfectamente con tres unidades con condiciones especiales de mantenimiento en caso de necesidad", explicó.
Una vez que CAF se lleve el tranvía, instalará en él un sistema de grandes condensadores que permite que el tranvía funcione un tramo sin catenaria. Eso sí, las pruebas se realizarán en las instalaciones de la empresa, a puerta cerrada. Está por ver cuántos metros podrá recorrer con estas baterias que acumulan la energía y si funcionarán correctamente con el aire acondicionado, por ejemplo, a pleno rendimiento. "Sólo cuando haya garantías de que funciona a la perfección echarán a andar por las calles de Sevilla", sostuvo Arizaga.
Sobre los plazos, el Ayuntamiento no tiene ninguna prisa, pese a que la ampliación hasta San Bernardo está en ciernes y pese a que el alcalde anunció -cuando se firmó el contrato con CAF- que los tranvías actuales, en alquiler, se cambiarían por los definitivos (sin catenarias delante de la Catedral) en 18 meses. Este plazo concluye a final de este mes y, de hecho, está previsto que la compañía y el Consistorio renueven y actualicen el contrato de alquiler de los trenes antes del 30 de septiembre, la fecha en que se debía terminar el arrendamiento.
Con todo, según Tussam, es "razonable" que se revise el contrato de alquiler, ya que los cuatro tranvías llevan ya diez meses en marcha (el servicio entró en funcionamiento el 28 de octubre del año pasado).
En concreto, ambas partes firmaron dos contratos: el de arrendamiento de los tranvías que forman la línea del Metrocentro (cada tranvía cuesta 8.700 euros al mes) y otro para comprar los trenes definitivos cuando la tecnología permitiera la eliminación de la catenaria delante de la Catedral. Como este punto aún no se ha logrado del todo, el Ayuntamiento considera que el otro contrato (ambos están vinculados) debe seguir en vigor. Al margen de polémicas con la empresa, Arizaga sólo apuntó que aunque la previsión indicaba que para el 30 de septiembre estaría la nueva tecnología, "aún no la tienen, por lo que son ellos los que tienen que aportar una solución".
<b< Tecnología . Según fuentes de CAF, ya están haciendo pruebas con dos sistemas, con el mencionado de los grandes condensadores y con el llamado volante de inercia (que posibilita que el tranvía genere toda la energía necesaria, recuperándola a través del frenado, y viaje entre dos estaciones sin la energía propia de las subestaciones). Eso sí, CAF no tiene ningún proyecto en marcha en ninguna ciudad española. Es decir, su solución técnica no ha salido aún de la fábrica.
