Caffa celebra el gol con el meta Assmann ya en el césped.
Juan Pablo Caffa jugó 27 partidos de Liga con el Betis entre las temporadas 06-07 y 07-08 y no marcó ni un gol. En la 09-10 suma sólo 259 minutos repartidos en diez encuentros y ya lleva cuatro dianas. Son las mismas que consiguió en la pasada campaña, en el Zaragoza, sólo que entonces lo hizo a lo largo de 38 choques. Así pues, se trata de su mejor ejercicio en el fútbol español, y por supuesto en el Betis. Su efectividad es digna de estudio: marca un gol cada 65 minutos (Sergio García lo hace cada 165 y Pavone, cada 205), pero sólo ha sido titular dos veces y no ha jugado ningún partido entero. Quitando a los inéditos Nano y Óscar López, es el quinto futbolista por la cola en minutos y el tercero en la lista de goleadores, tras Sergio y Pavone.A la vista de estos datos, las sensaciones del argentino son tan contradictorias como ellos. "Estoy bien por los goles, pero un futbolista no se siente cómodo jugando cuatro ratos. Aun así, cuando el míster me pone, trato de aportar con goles, con pases o con lo que sea", aseguró ayer Caffa, que empieza a ver cierto paralelismo entre sus experiencias en el Betis y en el Zaragoza: "Allí también salía desde el banquillo, pero jugaba más minutos y acabé siendo titular", contó. Lo que no quiere, para nada, es que se le encasille como hombre de segundas partes: "No creo que ningún jugador tenga el papel de revulsivo dentro del fútbol, todos queremos jugar de inicio porque no existen determinados futbolistas que estén para entrar en el segundo tiempo", indicó. "Espero que con el tiempo pueda jugar más minutos", añadió.
En cuanto al equipo, el argentino admitió que "volver a ganar, después del mal ambiente que había, es un soplo de aire fresco", y se mostró convencido de que el futuro será mejor: "Nuestro objetivo es conseguir nueve de nueve esta semana", advirtió. Seguro que esa marca tranquilizaría a la afición, cuya postura, por cierto, es respetada por Caffa: "Era una situación rara. A nosotros nos gusta que nos apoyen siempre, en las buenas y en las malas, pero respeto las decisiones que toman los aficionados porque tienen derecho a hacer lo que quieran", concluyó.
