De aquí a julio, mes en el que se prevé la integración jurídica de Banca Cívica en Caixabank, las decisiones sobre la torre Pelli corresponderán exclusivamente a la entidad absorbida y no a la catalana. Ésta, pues, no se pronunciará hasta entonces y cualquier iniciativa al respecto recaerá sobre la responsabilidad única del grupo de cajas que lidera Cajasol.
Así de contundente se acaba de mostrar Juan María Nin, vicepresidente y consejero delegado de Caixabank, durante una rueda de prensa en Barcelona para presentar los resultados del banco correspondientes al primer trimestre del año y previa a su junta general de accionistas que, en breves instantes, comenzará.
El directivo dejó claro que del tema hablará en julio y, hasta que llegue ese mes, será Cívica la que adopte las decisiones oportunas sobre la ejecución de este, comentó, "desarrollo inmobiliario". Eso sí, matizó, le consta que el rascacielos cumple con todos los permisos y licencias y que el proyecto estaba actualmente ejecutado en casi un tercio. Si hace falta o no negociar con el Ayuntamiento de Sevilla, de cara a evitar una posible penalización a la ciudad por parte de la Unesco, deberá decidirlo el equipo directivo del grupo conformado por Cajasol, Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias.
Una vez concluida la torre, en principio dentro de año y medio, los servicios centrales que posee Caixabank (banco cuya propiedad mayoritaria es de la caja de ahorros La Caixa) en Andalucía -en concreto, en un edificio entre la Avenida de la Palmera y Manuel Siurot en Sevilla- se trasladarían allí, según dijeron fuentes de la entidad financiera catalana. "Es lógico que así sea", comentaron.
Por tanto, la casa de Caixabank en la comunidad andaluza sería la torre Pelli. No obstante, las fuentes insistieron en que queda mucho por perfilar y definir en el proceso de integración y que, por tanto, este rascacielos sevillano ahora en construcción (va, en concreto, por la planta 25) no habría sido todavía abordado en su integridad por los directivos. Y recordando las palabras de Juan María Nin, "en julio ya veremos".
Se espera que la Unesco se pronuncie justo un mes antes sobre si este coloso afecta o no a los tres monumentos hispalenses declarados Patrimonio de la Humanidad.
