Economía

Caixabank prevé captar un millón de inversores en su salida a bolsa

El nuevo banco de La Caixa, sobre la base de Criteria, hará su estreno bursátil a principios de julio.

el 12 may 2011 / 20:32 h.

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El presidente y vicepresidente de Criteria, Isidro Fainé y Juan María Nin.

Día histórico para La Caixa , día histórico para las finanzas españolas, pues, al fin y al cabo, la entidad catalana marca escuela al resto. Criteria, su holding de participadas, aprobó ayer en junta de accionistas la creación oficial de Caixabank, que sentencia la bancarización de la caja y su próxima salida a bolsa, prevista para principios de julio, precedida por un fortísimo golpe de efecto: la entrada en su capital social del hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim.

Con la operación, La Caixa logra la cuadratura del círculo: una caja de ahorros que es un banco y un banco que es una caja de ahorros. Su presidente, a la vez máximo ejecutivo de Criteria, Isidro Fainé, quiso dejar claro que la madre no muere, sino que pare y tiene un hijo, siendo ley de vida que éste crezca. "Todo sigue igual, pero la actividad financiera cotiza", sentenció. Se trata de un proceso de bancarización más fiel a sus raíces que los acometidos vía fusiones frías o sistemas institucionales de protección, al gestarse a partir de una sola entidad, y no de la confluencia de varias.

Para que se entienda. La Caixa se mantiene como caja de ahorros, con la Obra Social incluida, pero su negocio financiero lo desplegará a través de Caixabank, surgido de la actual Criteria, del que tendrá el 81,1% de su propiedad, -y "siempre" mantendrá la mayoría, precisó-.

El porcentaje restante pertenecerá a los actuales accionistas del holding de participadas, y aquí es donde aflora el nombre de Carlos Slim, con quienes los directivos de la entidad española dijeron tener especial "química". Qué porcentaje accionarial tendrá, "el tiempo lo dirá", matizó el presidente -en el mercado se habla de que podría alcanzar el 1%-.

En la saca de Caixabank se incluyen, además del negocio financiero, todas las acciones en bancos extranjeros (México, Portugal, etcétera) y en aseguradoras y los mejores activos empresariales, a saber, Telefónica y Repsol. Paralelamente, otra sociedad, en este caso no cotizada e íntegramente propiedad de la caja catalana, Caixaholding, asumirá el resto de su cartera de compañías participadas, entre ellas Gas Natural Fenosa, Abertis o Agbar.

Como puede apreciarse, y para hacerlo más atractivo a los inversores, quedarán fuera de aquel banco los activos inmobiliarios (suelos y viviendas) actuales, que quedarán segregados en la sociedad Servihabitat, salvo los que entren a partir de marzo (vía ejecuciones hipotecarias o daciones en pago), que sí serán incorporados al balance a través de otra filial, Building Center.

Al respecto, Fainé resaltó que Servihabitat no es un banco malo, es decir, de activos tóxicos, y ahí quedan las ventas inmobiliarias de 800 millones contabilizadas el año pasado y los 2.000 millones previstos para el presente, lo que da idea, sostuvo, de la bonanza y salud de sus propiedades. Reconoció, eso sí, que el margen bruto de las operaciones es nulo, ni se gana ni se pierde, lo comido por lo servido, que tal y como está el mercado ya es bastante, no hay perspectiva de beneficio a corto plazo.

Con anterioridad al desembarco en el parqué, y con el objetivo de reforzar el capital del futuro Caixabank, la sociedad de la que nace, Criteria, lanzará una emisión de bonos convertibles en acciones por hasta 1.500 millones y que ofrecerá una atractiva rentabilidad, el 7%, concretó el director general de La Caixa, Juan María Nin.

El objetivo de la caja es sumamente ambicioso: tener un millón de socios a medio plazo, frente a los 300.000 que ayer estuvieron representados en la junta de accionistas. La política de dividendos, comentó, será "razonable", sin dañar los recursos para la Obra Social.

El niño, Caixabank, está llamado a crecer. Su plan estratégico pasa por alcanzar una cuota de mercado en España del 15% (10% actual), y para ello abrirá o comprará oficinas -sobre todo lo segundo- para sumar una red de 6.000 (medio millar más), frente a la tendencia generalizada entre las cajas, que impone cierres en pro de la eficiencia y la productividad.

"Internet a tope pero oficinas también a tope para buscar la conversación personal con los clientes", señaló Fainé. La entidad está abierta a más operaciones corporativas, pero entre fusión y absorción, preferentemente esto último.

Antes refinanciar hipotecas que entregar llaves
Ni una sola palabra pronunció Fainé que revelara disgusto con el anuncio electoral de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, de que la mera entrega de llaves al banco sirva para saldar una hipoteca, iniciativa rechazada por su partido y que ha suscitado malestar en las finanzas.

El directivo explicó que La Caixa "siempre" busca la refinanciación (alargar las cuotas, modificar los intereses etc.) de los préstamos para que las familias no pierdan su casa. 150.000 clientes se han favorecido con fórmulas alternativas a la dación en pago que incluyen, incluso, adjudicar la casa manteniendo en alquiler a los antiguos propietarios.

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