Hacer las maletas y con el trabajo a otra parte, en su mayoría hacia Cataluña. Caixabank concretó ayer a los sindicatos sus inmediatos planes de recorte de red comercial y de plantilla, como consecuencia de las duplicidades surgidas tras la absorción de Banca Cívica , la entidad que agrupaba a Cajasol, Caja de Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias. El mayor ajuste provincial se efectuará en Sevilla, principal feudo de Cajasol, al sumar un excedente laboral de 491 personas, de 3.002 en el conjunto del país -de ellas, casi 900 en Andalucía, con 56 en Almería, 69 en Cádiz, 33 en Córdoba, 45 en Granada, 74 en Huelva y 72 en Málaga-. Las claves, prejubilaciones y movilidad geográfica.
Cajasol, que actualmente es una mera marca comercial dentro del negocio financiero del banco catalán, soportará así su segundo ajuste de plantilla en menos de un año dado que antes de su integración jurídica en Caixabank, que se materializó en agosto pasado, ejecutó una tijera que era condición sine qua non para que prosperara la operación rescate de Cívica.
En principio, no se prevén medidas traumáticas, sino que este recorte se pretende cubrir con bajas voluntarias, prejubilaciones y movilidad geográfica. Pero ante los sucesivos ajustes emprendidos en la antigua caja de ahorros sevillana -primero con la fusión de El Monte y San Fernando, después con la integración de Banca Cívica y, ya por último, antes de quedar engullida ésta por La Caixa-, no quedan empleados en la entidad andaluza con edad susceptible de prejubilación. Por tanto, las alternativas son bajas incentivadas o traslados.
No en vano, y según fuentes sindicales, la mayoría de la movilidad se produciría hacia Cataluña -y en menor medida hacia Baleares-, comunidad donde sí hay personal de Caixabank que podrían acogerse a las prejubilaciones. En concreto, en la provincia de Barcelona sobrarían 288 personas, 57 en Gerona, 45 en Tarragona y 4 en Lérida. En territorio balear, 46.
Siete de cada diez prejubilaciones se acometerían en Cataluña, de ahí que los traslados serían "masivos", dijeron las fuentes, que apuntaron que los empleados andaluces, y especialmente los sevillanos, tienen todas las papeletas para coger las maletas y mudar de centro de trabajo.
Las prejubilaciones inmediatas se establecerían para 247 personas nacidas en 1954 -cumplidos pues los 59 años-, y para finales de este 2013 se acogerían otras 564 que en estos momentos tienen 58. En el primer caso, la retribución alcanzaría el 75% del salario bruto, y un 70% en el segundo. En cambio, las condiciones económicas para las bajas incentivadas no se han concretado.
Caixabank se pone fecha para la ejecución final del ajuste: el 31 de diciembre de 2013. Los sindicatos mayoritarios -Comisiones Obreras, UGT y SECPB- consideran que ese marco temporal es "inviable" y reclaman a la entidad catalana que abra un proceso de negociación en el que se incluyan solamente medidas voluntarias. Si se opta por las traumáticas, "nos abocarían a un serio conflicto laboral", según advierten.
Es más, los representantes sindicales cuestionaron la necesidad de un recorte de tamaña envergadura, y señalaron que así el trabajo se sacará adelante sólo con el hombro de la plantilla, incrementando la carga adicional que ya soporta. Eso sí, comentan que la movilidad es una opción que sí aceptarán por la sencilla razón de que en la calle "hace mucho frío". Pero pelearán por las mejores condiciones para los traslados, las prejubilaciones y las bajas incentivadas.
No es tradición en la casa optar por los despidos puros y duros, siendo éste un antecedente que anima a la negociación y a pensar en una salida pactada antes del conflicto. Pero manifestaciones ya hay.
